Mucho se habla habitualmente del estrés en humanos, pero poco del estrés que pueden sentir nuestras mascotas. El estrés es el mecanismo que tiene el organismo para adaptarse a una nueva situación. Esto genera en algunos casos ansiedad, hiperactividad, apatía, miedo, jadeo excesivo… entre otros. Por eso debemos de estar atentos a las señales que podamos percibir de nuestras peludines, porque ellos no pueden hablar de como se sienten, pero nosotros si podemos ayudarles a que tengan una vida feliz y saludable.
Detectar los signos de estrés en las mascotas
Los signos más comunes de estrés incluyen: cambios en el comportamiento, poca energía o falta de apetito. Si tu perro se encuentra en una situación estresante, es posible que lo veas bostezar, lamerse la nariz o los labios o jadear aunque no tenga calor. Su cuerpo puede parecer tenso con la cola metida o pueden tratar de esconderse o alejarse. En algunos casos, si el estrés continúa, pueden comenzar a mostrar un comportamiento destructivo no deseado o a ir al baño en lugares extraños.
Los gatos también pueden comportarse de manera diferente cuando están estresados, con el cuerpo tenso, la cola hinchada o la espalda arqueada. Con el estrés a largo plazo, pueden esconderse, comer menos e ir al baño en lugares distintos a su bandeja de arena. Los gatos pueden incluso enfermarse físicamente como resultado del estrés, y algunos desarrollan cistitis inducida por el estrés y otras afecciones .
Los conejos y otras mascotas pequeñas tampoco son inmunes al estrés y la ansiedad y, como animales de presa, pueden ocultarlo muy bien. Los signos a tener en cuenta en los conejos pueden incluir orejas aplanadas, un cuerpo tenso o falta de espasmos en la nariz.
Independientemente de la mascota que tenga, asegúrese de mantener su bienestar para ayudar a reducir las posibilidades de que se sienta abrumado.
Tiempo de calidad
La compañía es una de las cinco necesidades de bienestar de una mascota y una parte esencial del bienestar, por lo que debemos dedicarles tiempo todos los días para brindarles nuestro amor y atención para que disfrute. Puede ser difícil debido a los horario pero el ejercicio y el tiempo de juego son muy importantes: esto ayuda a su mascota a quemar la energía acumulada y los mantiene mentalmente estimulados, dejándolos a su vez relajados y felices. Además también te ayuda a ti a relajarte.
Creando un espacio seguro
Así como podemos tener un lugar favorito para relajarnos, nuestras mascotas necesitan su propio espacio donde se sientan seguras y protegidas, especialmente cuando estamos fuera de casa. Esto podría ser una guarida, una caja o una cama, un lugar bajo un mueble. Asegúrate de que esté en un lugar tranquilo con acceso a comida y agua y mucho espacio para moverse. Los gatos a menudo preferirán un lugar seguro en algún lugar alto y los conejos se sentirán más felices si tienen lugares para esconderse a los que puedan escapar fácilmente.
Dejar el ruido de fondo, como una radio, también puede ayudar a que algunas mascotas se sientan más relajadas si tiene que dejarlas solas por períodos más largos.
La constancia es clave
Cumplir con una rutina constante es una excelente manera de reducir el estrés de nuestras mascotas, así que trate de hacerlo con una alimentación y salidas regulares. Lo mejor es implementar gradualmente cualquier cambio que vaya a afectar a su vida diaria.
Fuente: PDSA
