El otoño es una estación de transición muy importante para los reptiles, ya que muchos se preparan para el invierno y su metabolismo responde a la reducción de horas de luz y el descenso de la temperatura. Los cuidados en esta época deben ajustarse a sus necesidades naturales. Aquí tienes una guía completa:
1. Control de temperatura y gradientes térmicos
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Los reptiles son animales de sangre fría (ectotermos), por lo que dependen totalmente del ambiente.
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En otoño, las temperaturas descienden y si el terrario no se ajusta correctamente, pueden sufrir hipotermia o bajada excesiva del metabolismo.
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Asegúrate de mantener el gradiente térmico (zona caliente y zona fresca) para que el animal pueda termorregularse a voluntad.
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Revisa el estado de lámparas cerámicas, cables calefactores, mantas térmicas y termostatos. Un fallo en esta época puede comprometer su salud.
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Evita colocar el terrario cerca de ventanas abiertas o lugares con corrientes de aire.
2. Fotoperiodo y radiación UVB
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El apetito puede variar en esta estación, reduciéndose en muchas especies por el enlentecimiento del metabolismo.
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No fuerces la alimentación si baja un poco el consumo, pero asegúrate de que los alimentos sean de alta calidad y bien equilibrados.
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Tortugas herbívoras: ofréceles verduras de hoja verde ricas en calcio (rúcula, escarola, endivia, diente de león). Aprovecha calabaza y zanahoria como aportes de temporada.
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Lagartos insectívoros: utiliza insectos gutloaded (alimentados previamente con verduras y piensos nutritivos) y espolvorea con calcio/vitaminas.
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Serpientes: respeta su ritmo; si su apetito baja, revisa parámetros ambientales y nunca insistas con presas demasiado grandes.
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Reduce progresivamente la cantidad de alimento si la especie hiberna, para que no quede comida sin digerir en el estómago/intestino al entrar en reposo.
3. Alimentación en otoño
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El apetito puede variar en esta estación, reduciéndose en muchas especies por el enlentecimiento del metabolismo.
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No fuerces la alimentación si baja un poco el consumo, pero asegúrate de que los alimentos sean de alta calidad y bien equilibrados.
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Tortugas herbívoras: ofréceles verduras de hoja verde ricas en calcio (rúcula, escarola, endivia, diente de león). Aprovecha calabaza y zanahoria como aportes de temporada.
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Lagartos insectívoros: utiliza insectos gutloaded (alimentados previamente con verduras y piensos nutritivos) y espolvorea con calcio/vitaminas.
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Serpientes: respeta su ritmo; si su apetito baja, revisa parámetros ambientales y nunca insistas con presas demasiado grandes.
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Reduce progresivamente la cantidad de alimento si la especie hiberna, para que no quede comida sin digerir en el estómago/intestino al entrar en reposo.
4. Preparación para la hibernación o brumación
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Algunas especies de reptiles, como las tortugas mediterráneas (Testudo hermanni, Testudo graeca) o algunos lagartos, hibernan de manera natural.
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La hibernación ayuda a su ciclo vital y a su salud reproductiva, pero no todas las especies hibernan (ejemplo: tortugas tropicales, geckos leopardo, pitones, pogonas criadas en cautividad).
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Antes de permitir la hibernación:
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Acude a un veterinario especializado para descartar parásitos, infecciones o bajo peso.
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Reduce de forma gradual la temperatura y el fotoperiodo.
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Suspende la alimentación unas semanas antes y mantén hidratación adecuada.
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El proceso debe estar bien monitorizado: una hibernación mal controlada puede ser peligrosa.
5. Higiene, terrario y sustrato
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El otoño es un momento ideal para hacer una limpieza a fondo del terrario antes del invierno.
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Sustituye sustratos húmedos o contaminados, que pueden favorecer hongos y bacterias.
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Limpia y desinfecta escondites, troncos, cuevas y bebederos.
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Ajusta la ventilación: debe ser suficiente para evitar condensación excesiva, pero sin corrientes de aire frío.
6. Hidratación y baños
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El aire en otoño puede volverse más seco con el uso de calefacción en interiores.
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Mantén el nivel de humedad adecuado a cada especie con pulverizaciones, sistemas de lluvia o nebulizadores.
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Algunas tortugas terrestres y lagartos agradecen baños templados ocasionales que favorecen la hidratación y la evacuación intestinal antes de la hibernación.
7. Salud preventiva y observación
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Los cambios de estación pueden debilitar el sistema inmune de los reptiles.
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Realiza un chequeo veterinario en otoño, sobre todo si tu reptil debe hibernar.
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Observa signos de alerta:
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Estornudos, mucosidad o burbujas en la boca → posible infección respiratoria.
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Letargo extremo sin parámetros ambientales adecuados.
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Pérdida de peso rápida.
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Ante cualquier anomalía, acude a un especialista en exóticos.
8. Estimulación y comportamiento
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Aunque algunos reptiles reducen su actividad, otros permanecen activos durante el otoño.
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Mantén escondites, troncos y estímulos en el terrario para que se sientan seguros.
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El estrés en esta época puede debilitar sus defensas, así que evita cambios bruscos de hábitat o manipulación excesiva.
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El otoño es una estación de ajustes y preparación para los reptiles. Con un control cuidadoso de la temperatura, luz, humedad y alimentación, más una correcta preparación para la hibernación en las especies que lo requieren, tu reptil pasará el otoño de manera segura y llegará al invierno fuerte y saludable.
