Protocolo de Ayuda para Perros y Gatos Afectados por la DANA en España
Acoger a un animal en situación de emergencia es un acto de generosidad, pero también un compromiso que exige comprensión y paciencia. Estos animales han vivido situaciones muy estresantes, por lo que necesitan amor, gran paciencia y cuidados especiales para recuperar su estabilidad emocional y física. Y aunque sea prioritario que vuelvan a encontrar a su familia o a otra que los adopte, quizás deban pasar bastante tiempo en casas de acogida o refugios improvisados.
Por ello, desde el GEMCA presentamos algunos consejos básicos y recomendaciones para ayudar a perros y gatos que han sido rescatados o acogidos tras el desastre natural de la DANA.
1. Cuidados en el refugio o la casa de acogida
- Proporcionar un entorno seguro y tranquilo: Los primeros días en un nuevo hogar pueden ser abrumadores para el animal, especialmente si ha vivido experiencias traumáticas. Lo que más necesitarán en este período es descanso. Asegúrate de ofrecerles un lugar tranquilo donde puedan sentirse protegidos y seguros. Los gatos suelen preferir áreas elevadas o escondidas desde donde puedan observar sin sentirse expuestos, mientras que los perros pueden beneficiarse de un espacio en un rincón de la casa (Herron et al., 2008; Rodan et al., 2011).
- Uso de feromonas y/o nutracéuticos: El uso de feromonas y/o nutracéuticos si se dispone de ellos puede ser de gran ayuda para facilitar la adaptación y promover una sensación de seguridad en el entorno tanto en perros como en gatos. Algunos animales pueden necesitar medicación ansiolítica debido a su estado de shock, miedo o pánico. Esto debe ser evaluado por veterinarios previamente.
- Consejo: Si notas que el animal busca esconderse, puedes movilizar algunos muebles o estructuras para ofrecerle más privacidad y seguridad.
2. Establecer rutinas y respetar su espacio
- Crear una rutina predecible, pero flexible: Si bien es beneficioso mantener horarios estables de alimentación y descanso, recuerda que las circunstancias de emergencia pueden hacer esto complicado. No te preocupes si no puedes cumplir siempre con un horario riguroso; lo importante es la intención de generar estabilidad dentro de lo posible. La previsibilidad en el entorno es fundamental para reducir el estrés en perros y gatos en ambientes nuevos (McGowan et al., 2019; Hewson et al., 2007). Consejo: Si sois varios miembros en la familia, puede ser de ayuda tener un horario acordado entre todos para dedicarlo al animal en función del resto de tareas urgentes que haya que realizar.
- Ajustes para la realidad de la emergencia: Dado que las condiciones exteriores pueden ser complicadas (como terrenos embarrados o zonas peligrosas), prioriza el enriquecimiento dentro del hogar, especialmente para perros que no podrán disfrutar de paseos de calidad. Juegos de olfato, masticación y juguetes interactivos pueden ser un buen reemplazo temporal.
- Respetar su espacio y tiempo de adaptación: Aunque puedas sentir la necesidad de mostrarles cariño inmediato, muchos animales necesitan adaptarse a su propio ritmo. Evita forzar el contacto físico y permite que se acerquen cuando se sientan cómodos. Recuerda que construir una relación de confianza lleva tiempo y, si observas señales de incomodidad, respeta su espacio y actúa con paciencia (Casey et al., 2014).
- Evitar interacciones innecesarias: Durante los primeros días, trata de evitar acciones que puedan resultar molestas para el animal. Por ejemplo, no lo bañes (a menos que sea necesario por razones de salud) y evita manipulaciones como poner y quitar el collar o arnés (una opción es dejárselo puesto durante los primeros días). Cuando el animal haya recuperado un poco de estabilidad, podrás comenzar a habituarlo a estas interacciones gradualmente.
3. Enriquecimiento y bienestar emocional
- Juegos y enriquecimiento: Tanto los perros como los gatos necesitan estímulos para reducir el estrés. Los gatos se benefician de tener rascadores, lugares elevados, juguetes que simulen la caza y juguetes interactivos rellenables o cognitivos. Los perros disfrutan de juguetes de olfato, masticación o interactivos rellenables o cognitivos. Estos juegos no solo los entretienen, sino que también ayudan a reducir el estrés y mejoran su bienestar general (Mills & Marchant-Forde, 2010; Kogan et al., 2012).
- Consejo: Además de proporcionar entretenimiento individual, es beneficioso incluir un momento diario de juego compartido con el gato o perro (unos 10-15 minutos, siempre que el animal esté dispuesto lo invitaremos al juego tranquilamente, pero sin forzarlo). El juego debe iniciarse de manera suave, probando distintas opciones hasta encontrar la que el animal prefiera. Este tiempo juntos ayudará a fortalecer la confianza y a consolidar un vínculo de apego positivo mientras dure la estancia de ese animal en tu domicilio o en el refugio.
- Observar las señales de estrés: Es natural que muestren miedo o ansiedad durante los primeros días, pero si persisten los signos como vocalizaciones excesivas, aislamiento o comportamientos destructivos, es importante contactar con un especialista en comportamiento animal, de todos aquellos que nos estamos ofreciendo de manera altruista. La intervención temprana puede marcar una gran diferencia en su bienestar.
- Consejo: Dentro de lo posible en estos momentos, dedica tiempo a observar con detenimiento su comportamiento para no demorar la puesta en contacto con un profesional de ser necesario, y utiliza siempre técnicas positivas.
4. Atención a la salud física
- Revisiones físicas regulares: En el caso de inundaciones, es muy importante vigilar problemas dermatológicos y asegurarse de que no tengan heridas, fracturas o elementos clavados. Las revisiones veterinarias pueden ser útiles, especialmente para evaluar su estado digestivo si han ingerido agua contaminada u objetos. Se recomienda considerar dietas digestivas y, de ser necesario, probióticos o protectores gástricos.
5. Orientación y apoyo a las familias de acogida
- Formación básica para tutores: En la medida de lo posible, ya que esta es una situación de emergencia, las familias de acogida deben recibir información sobre cómo manejar emocionalmente a los animales, cómo entender su lenguaje corporal y cómo ofrecerles un ambiente seguro y predecible. Aprender a identificar signos de estrés o incomodidad ayuda a que la convivencia sea más armoniosa (Ellis & Wells, 2010).
- Apoyo continuo: Disponer de una red de apoyo para las familias de acogida es fundamental. Cuidar de animales que han pasado por situaciones traumáticas puede ser muy complicado, y contar con el respaldo de especialistas o grupos de apoyo facilita el proceso para todos.
Recordad que en nuestra página web tenéis a vuestra disposición artículos y recursos que pueden ser de gran utilidad en estos momentos.
6. Preparar la adopción o la vuelta con su familia
- Evaluación para la adopción: Cuando los animales estén listos, se deberá evaluar si son aptos para ser adoptados. Un buen proceso de adopción, que incluya seguimiento y apoyo a la nueva familia, ayuda a garantizar que los animales continúen su adaptación de la mejor manera posible.
- Las adopciones deben ser gestionadas por los ayuntamientos y las entidades de protección animal pertinentes.
Cada pequeño esfuerzo que realices para ofrecer un entorno seguro, establecer una rutina y brindar enriquecimiento puede marcar una gran diferencia en la adaptación de tu nuevo compañero. Recuerda que la paciencia es clave y que cada animal tiene su propio ritmo para adaptarse a su nuevo hogar.
También queremos recordarte que es importante tener paciencia contigo mismo, ya que muchos de los que estáis acogiendo animales también habéis sufrido las consecuencias de la DANA. Por último, si en cualquier momento sientes que la situación se complica, no dudes en buscar la ayuda de un especialista en comportamiento animal.
Desde el GEMCA queremos agradecer tu labor como casa de acogida y mandar todo nuestro apoyo a las familias afectadas por la DANA, así como ofrecer nuestra ayuda desinteresada si lo necesitas.
Fuente: GEMCA