¿Quién no reconoce esta raza? Con su especial corte de pelo, sus ricitos, y esa carita tan bonita. Pero seguro que lo que no sabías es que este peludín era utilizado para cobrar presas en el agua. Recuperaban las especies cazadas de pluma por sus dueños en lugares cercanos a lagos y ríos, y se las entregaban. Entre ellas patos y cisnes eran las más comunes. ¿Pero como pasó de ser un perro de la nobleza a ser el mejor compañero para una familia? En la actualidad existen varios tamaños: gigante, mediano, enano y por supuesto si quieres adoptar un caniche toy también lo puedes encontrar. Pero vamos a conocer sus orígenes, carácter, comportamiento y cuidados.
Historia del caniche
El caniche o standard poodle, como también se le conoce, es una raza de perro muy antigua y como en todas las razas de perros antiguas existe cierta controversia sobre donde se originó. La mayoría de los cinólogos (personas que se dedican al estudio de los perros) creen que procede de Alemania o Rusia, pero otros apuestan por su origen francés. No se sabe a ciencia cierta. Pero lo que si conocemos con certeza es que estos peludines de ricitos ya se podían encontrar en la Edad Media, en manuscritos medievales, en grabados, y en pinturas de los siglos XV, XVI, y XVII, como la de Jan Steen, (1626 -1679), en «The Dancing dog» que te mostramos a continuación:
Variedades del caniche
En la actualidad hay cuatro variedades, como describe el estándar de la Federación Internacional Canina.
Caniche gigante
Su altura debe estar entre los 45 cm y los 60 cm, aunque se puede llegar a tolerar 2 cm por arriba, dando un total de 62 cm.
Caniche mediano
Debe tener un tamaño comprendido entre los 35 cm y los 45 cm.
Caniche enano
Ha de tener un tamaño que oscile entre 29 cm y los 35 cm.
Caniche toy
El caniche toy, también llamado miniatura debe estar entre los 24 cm y los 28 cm. Se permite que la medida sea 1 cm inferior, pero el ideal son los 25 cm. Su pequeño tamaño hace que sea un perro muy llevadero para todo tipo de familias.
Colores
Los colores que podemos encontrar y que entran dentro de la Federación Canina Internacional son los siguientes: negro, blanco, marrón, gris, leonado.
Carácter
Cuidados del caniche
Como todo peludín requiere su ración diaria de desgaste de energía Necesita estímulos mentales porque son muy activos psicológicamente y por supuesto jugar, ya sea con sus congéneres o con una pelota o plato volador (frisbee).
Cepillado
Existen dos tipos de pelaje admitidos en el estándar oficial de la raza por la Federación Cinológica Internacional (F.C.I.):
- Pelo ensortijado: pelo abundante, de textura fina, lanosa, bien rizado; es elástico y resistente a la presión de la mano. Debe ser denso, bien abundante, de longitud uniforme, formando bucles regulares.
- Pelo en forma de mechones: pelo abundante, de textura fina, lanosa y apretada. Forma cuerdecillas características que deben medir por lo menos veinte centímetros (`cordelé´).
Los caniches no mudan el pelaje por lo que deberás cepillar todos los días su pelo para evitar incómodos nudos. Tienes que tener en cuenta que el pelo le crece bastante por lo que las visitas a la peluquería serán como mínimo cada seis semanas. O si quieres aprender a adecentarle tú tendrás que contar con un champú y tratamiento adecuado para el pelo, especial para caniches, no vale cualquier producto.
Si vas a la peluquería podrás elegir varios cortes de pelo:
- Continental
- Inglés
- Moderno
- Escandinavo
Ojos llorosos
Los caniches suelen tener los ojos llorosos y la zona de los ojos suele terminar poniéndose roja. Hay unas toallitas especiales para poder limpiarles sin problema, eso sí intenta acostumbrarle desde pequeño porque no les suele gustar.
Alimentación
Según la etapa en la que se encuentre (cachorro, adulto, senior) tendrás que alimentarle con un alimento u otro. Lo mejor es que sigas el consejo que te brinde el veterinario y cuidar su ración, para que no engorde.
Esperanza de vida
Esta raza, dependiendo de la variedad tiene una esperanza de vida entre los 14 a 17 años. Así que podrás disfrutar de tu peludín durante mucho tiempo.
Autora: Antonia Villalba