Sí el cambio de hora es una experiencia desconcertante para las personas también lo es para las mascotas. En la mayoría de países que cambian la hora, se realiza dos veces al año, generalmente en primavera y otoño. Durante la primavera, se adelanta una hora el reloj, mientras que en el otoño se atrasa una hora.
Para las mascotas, el cambio de hora puede afectar su ritmo circadiano, que es el reloj interno del cuerpo que regula el sueño, el hambre y la actividad. Las mascotas, especialmente los perros y los gatos, son animales que dependen de la rutina y los horarios para sentirse seguros y cómodos. Cuando se produce el cambio de hora, el horario cambia y esto puede afectar su sensación de seguridad y estabilidad. Además se desencadenan toda una serie de cambios hormonales y metabólicos debido al incremento de la luz solar.
Los perros y los gatos, que suelen ser animales muy rutinarios, pueden tardar varios días en adaptarse al cambio de hora. Durante este tiempo, pueden mostrar algunos signos de estrés, como ansiedad, inquietud o dificultades para dormir. También pueden tardar un poco más en comer o beber, o puede que no tengan tanto apetito como lo normal.
Para ayudar a su mascota a adaptarse al cambio de hora, es importante mantener sus hábitos diarios lo más parecidos posible. Trata de alimentar a tu mascota a las misma horas cada día y fija una rutina para sus salidas Además, puede ser útil exponer a tu mascota a la luz natural durante las horas del día y reducir la exposición a la luz artificial por la noche para ayudar a regular su ritmo circadiano.
