Calamity es una perra de dos años que vive en Baltimore (Maryland). Nació sorda y se quedó ciega antes de cumplir su primer año de vida.
Si bien sus discapacidades implican para sus dueños buscar alternativas para que pueda llevar una vida lo más normal posible, no son sinónimo de impedimento para poner a prueba el resto de sus capacidades.
En el caso de los perros sordociegos, como Calamity, el desafío comunicativo es su gran hándicap, resultando imposible, por ejemplo, interpretar el lenguaje corporal de otros animales o responder a una señal acústica, pero eso no ha sido una gran problema para ella.
No obstante, ante la ausencia de estos dos sentidos, el sentido del olfato o del tacto se desarrollan mucho más, llegando a convertirse en un gran apoyo para estos animales.
Sabiendo esto, Amanda Fuller, de 27 años, se ha centrado en entrenar a su perra Calamity para guiarse por su sentido del tacto y que fuese capaz, algún día, de realizar algunos trucos.
En un vídeo que se ha vuelto viral con casi medio millón de visitas, Amanda recogió el momento en que Calamity demostró todo lo que era capaz de hacer.
Y entre esas cosas, a la perra se la pudo ver haciendo giros, dando la patita, saltando a los brazos de su dueña e incluso caminando con sus patas sobre los pies de su dueña.
«Entrenar a un perro sordociego es diferente, pero no mucho más difícil que entrenar a un perro normal. Ella aprende las cosas de la misma manera que el resto de perros. Solo tenemos que dar nuestras órdenes de manera diferente (a través del tacto)», explicó Amanda a Daily Mail.
Según la joven, «Calamity tiene todavía mucho potencial para aprender muchos trucos nuevos«, y continúan trabajando en ello todos los días.
Autor: Ecoticias.com