El Ayuntamiento de Zaragoza lanza la campaña ‘Un animal no es un juguete’ para sensibilizar a la población sobre la adquisición responsable de mascotas y promover la adopción frente a la compra, coincidiendo con las fechas navideñas.
Este año el mensaje se centra en los animales exóticos, como las iguanas o las tortugas, ya que la suelta de tortugas de Florida en los ríos Ebro y Gállego es el “mayor problema” en materia de biodiversidad que tienen las ciudades, también Zaragoza, en su entorno natural.
Este tipo de tortuga, que es la habitual en las casas, es una especie invasora que desplaza a la autóctona, el galápago europeo, hasta hacerla desaparecer. Para sensibilizar a la población y evitar estas prácticas, el Consistorio firmó un acuerdo de colaboración con el Acuario de Zaragoza para albergar en estas instalaciones los reptiles y anfibios exóticos, como iguanas, tortugas y serpientes, hallados en la ciudad hasta su futura adopción, que será gestionada por el Centro Municipal de Protección Animal (CMPA).
De esta forma, el CMPA, que no dispone de instalaciones adecuadas para albergar a animales exóticos de compañía, entrega al acuario los reptiles y anfibios encontrados en la vía pública. El acuario, por su parte, los realoja en sus instalaciones, en concreto en el bosque inundado Igapo, acondicionadas para este tipo de animales, donde los alimenta y mantiene hasta su adopción, que gestionará el CMPA. Este equipamiento, que ahora mismo alberga cerca de 6.000 animales, busca también a los futuros adoptantes, que pueden ser particulares o zoos y acuarios de otros puntos de España o de otros países de Europa.
En total cada año llegan al Acuario cerca de 125 tortugas abandonadas por sus dueños. Hay que tener en cuenta que la esperanza de vida de este animal alcanza los treinta años, por lo que antes de adquirirlas se recomienda pensar bien la decisión ya que su cuidado es una responsabilidad a largo plazo.
El Acuario acoge también otro tipo de animales encontrados en la ciudad, como una serpiente pitón o boa constrictor, y hasta un lagarto calote que llegó al Aeropuerto de Zaragoza en un avión de mercancías procedente de la India. Con este acuerdo, se ofrece además una alternativa sostenible a aquellos propietarios que quieren entregar a sus mascotas, evitando que se suelten en otros lugares.
Con esta campaña, la Oficina de Protección Animal recuerda a la ciudadanía que un animal no es un juguete, sino que es un ser vivo que siente y padece, que requiere un cuidado y una atención por parte de sus dueños que debe valorarse antes de adquirir uno.
El cuidado de un animal implica garantizar en todo caso la alimentación y la atención veterinaria, y proporcionarle un entorno adecuado, además de evitar situaciones que puedan provocarles estrés, miedo o ansiedad.
