El Aspergillus se puede encontrar en todas partes, pero este organismo crece mejor en un medio cálido y húmedo. Cuando el área comienza a secarse, el hongo pasa a la forma activa, es decir, esporas infecciosas. Las esporas son partículas microscópicas que se pueden ingerir o bien inhalar. Una vez que las esporas entran en el ave, el Aspergillus puede volver a reproducirse y crecer en el interior causando finalmente la enfermedad.
La aspergilosis se desarrolla principalmente en aves con un sistema inmune debilitado o un aves expuestas a un número muy alto de esporas. Los factores que favorecen el crecimiento de Aspergillus incluyen:
• La presencia de residuos en el suelo de la jaula, un sustrato mezclado con alimento húmedo, o el suelo contaminado con excrementos.
• Sustratos orgánicos como el de mazorca de maíz.
• La falta de higiene y ventilación.
• Factores de estrés como enfermedades, desnutrición, o la exposición a un exceso de frío/calor.
• El uso de corticoides.
• La administración de antibióticos durante periodos largos de tiempo.
La aspergilosis no es contagiosa, y no se transmite directamente de un ave a otra. Sin embargo, un ave con aspergilosis será una fuente potencial de esporas de hongos para transmitir al medio ambiente.
Síntomas
Aunque la aspergilosis puede afectar a cualquier zona del organismo, las esporas de hongos invaden con más frecuencia la tráquea, los sacos aéreos, y los pulmones. Los signos de la aspergilosis dependerán del número de esporas que entren en el cuerpo y de los órganos afectados.
Los signos de enfermedad respiratoria pueden incluir embolado, resistencia a
moverse o volar, falta de apetito, pérdida o cambio en la voz, signos de refuerzo respiratorio (boca abierta para respirar, balanceo de cola persistente).
El Aspergillus puede entrar por las vías respiratorias, pasar al torrente sanguíneo y viajar a cualquier órgano, como el hígado, el riñón, o sistema nervioso.
La aspergilosis generalmente no se diagnostica hasta que la enfermedad está bastante avanzada y pueden ocurrir muchos cambios internos antes de que se observen signos externos de esta enfermedad.
Tratamiento
El tratamiento de la infección por hongos se basa en el uso de medicamentos antifúngicos. Sin embargo, aún los fármacos más potentes tienen dificultades para acceder a los depósitos de hongos cerrados, o “granulomas”. Por lo tanto, el procedimiento quirúrgico también es una opción en casos así, ya que los granulomas seguirán siendo un reservorio de la enfermedad en caso de que el sistema inmune del ave vuelva a debilitarse.
Prevención
-Mantén la jaula y la habitación limpias y ventiladas. Retira las heces y desechos de comida con frecuencia.
-Elige una jaula con suelo de rejilla y cubre el fondo de la jaula con papel periódico. Evita sustratos orgánicos como el de maíz. Evita la exposición de las aves a irritantes respiratorios como el humo de tabaco.
-Minimiza el estrés, proporcionale una dieta sana y equilibrada para estimular el sistema inmunitario del ave. Evitar la exposición al calor o frío extremos.
Pregúntale a tu veterinario de animales exóticos para ampliar la información sobre esta enfermedad.
La aspergilosis es una enfermedad extremadamente grave que a menudo lleva a un mal pronóstico. Con estas pautas ayudarás a prevenirla. Recuerda que la salud de tu ave depende de ti.