La agresividad en los gatos puede ser un comportamiento problemático para los dueños de mascotas. Hay varios motivos por los que un gato se puede mostrar agresivo. En los gatos ferales este tipo de comportamiento que tildaríamos como agresivo es totalmente normal. Veamos cuales son las causas y como podemos relacionarlas con los felinos de casa.
Agresividad en los gatos ferales
Estas son algunas causas de la agresividad en los gatos ferales:
- Protección de las crías: toda madre gata va a proteger a su prole como ocurre en la mayoría de los mamíferos. Ella velará porque sus hijos no sean el almuerzo de un posible depredador.
- Machos que compiten por la hembra en celo: cuando una gata entra en celo, se encarga de enviar mensajes con su orina para que los machos sepan que está dispuesta a aparearse. Por sí esto no fuera poco, también vocaliza con un maullido monótono su estado. Cuando los machos tienen localizada a la hembra, empieza la parte conflictiva. Es la gata la que elegirá al macho y cuando esté lista, porque si no lo está, se lo hará saber a su pretendiente mediante amenazas y agresiones. Si a las señales acuden varios machos lucharán por aparearse con la gata. Empezarán con, aullidos, gruñidos, arañazos y mordiscos, todo sea porque ganen los mejores genes.
- Apareamiento: cuando la hembra esté lista, arqueará el dorso y levantará la parte trasera ladeando su cola. El macho montará a la gata sujetando su cabeza con los dientes a la altura de la nuca. El apareamiento suele ser bastante rápido, en menos de 10 segundos el gato habrá depositado su esperma. Es el momento de retirarse y hacerlo rápidamente porque la gata emitirá un grito agudo y lo siguiente será un zarpazo hacia su pretendiente. Instantes después la gata volverá a iniciar el cortejo.
- Agresividad territorial: hay que proteger el territorio donde uno vive porque es el que cubre sus necesidades de alimentación y descanso.
Agresividad en gatos caseros
Aquí hay algunas posibles causas de la agresividad en los gatos caseros:
- Miedo: Los gatos pueden volverse agresivos cuando se sienten amenazados o asustados. Pueden adoptar una postura defensiva y responder con agresividad si se siente acorralados o atrapados. Si tu gato se siente amenazado, trata de retirarlo con sumo cuidado de la situación (porque se puede volver contra ti) y ofrece un lugar tranquilo y seguro para que se esconda y se calme.
- Dolor: Si tu bigotudo experimenta dolor, puede reaccionar agresivamente cuando se le toca. Es importante que el veterinario haga una valoración de su estado y determine la causa.
- Territorialidad: Los gatos son territoriales por naturaleza y pueden volverse agresivos cuando sienten que su territorio está siendo invadido. Esto puede ocurrir cuando se introduce un nuevo miembro en el hogar, ya sea gato o perro, por eso hay que introducir poco a poco al nuevo animal.
- Juego: A veces, los gatos pueden volverse demasiado entusiastas durante el juego y pueden morder o arañar de manera agresiva sin darse cuenta de que están haciendo daños a su dueño. Este tipo se denomina “agresividad por juego” y es bastante común si solo hay un gato en el hogar. El gato acecha y suele morder a sus dueños los tobillos. No es conveniente llamar la atención de nuestro felino para que nos haga caso con los pies. Introdúcele juguetes de interacción para que pueda mantenerse estimulado.
- Aburrimiento: Los felinos necesitan estímulos mentales y físicos adecuados para mantenerse saludables y felices. Si un bigotudo no tiene suficiente estímulo en su entorno puede volverse agresivo.
Si tu gato es agresivo, lo mejor es que recurras a su veterinario para que te pueda ayudar a solucionar el problema.
Autora: Antonia Villalba
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