¿Cuántas veces hemos ido paseando por la calle y hemos visto a un tutor de perros «volando» porque su perro tira de la correa? ¿O un peludo que se cruza la calle poniendo en serio riesgo no solo su vida, sino además pudiendo provocar un accidente? ¿O sentados en una terraza tranquilamente el perro no ha dejado de ladrar un minuto? Son situaciones de cada día. ¿Entonces necesitamos un adiestrador canino o no? La respuesta es bien sencilla, sí. Al igual que educamos a los niños, a nuestros perros tenemos que educarles siempre de la mano de un profesional como es el caso de Conductcan.
Adiestramiento para perros, ¿en qué consiste?
Es el proceso más importante en la vida de un perro y su tutor. Se les enseña habilidades y obediencia, esto desemboca en un fortalecimiento entre la relación del perro y su compañero humano. El primero que debe aprender a comportarse con su peludo es el tutor, porque él será el encargado de traspasar esa información a su perro.
Pautas del adiestramiento canino
Las pautas del adiestramiento las deberá marcar el profesional. No todos los perros son iguales y tampoco responden a los mismos estímulos.
Estas son en líneas generales lo que hay que tener en cuenta para adiestrar a nuestro perro:
Comunicación clara
Las palabras utilizadas tienen que ser claras para que el perro entienda lo que desees que haga. Siempre hay que utilizar las mismas (no, siéntate, quieto, adelante, túmbate). También es recomendable utilizar el mismo tono de voz. No sirve de nada que te enfades con tu perro, le grites, le preguntes ¿qué has hecho?, eso no se hace, que te he dicho que quieto, que vengas aquí… !no! solo una única palabra para cada caso. Esto que a priori puede parecer una tontería, es lo primero que tiene que aprender el tutor para formar a su perro.
Refuerzo positivo
Cuando tu perro hace algo bien se merece una recompensa, ya sea con un «muy bien», con caricias, golosinas o simplemente tirándole la pelota cuando realice la orden que tú quieres. Es lo que se conoce como «refuerzo positivo». Esto consolidará su buena conducta y le motivará a repetirla. Recuerda que tu perro solo quiere agradarte.
Sesiones cortas y frecuentes
Las sesiones de adiestramiento canino deben ser cortas, de unos 10 a 15 minutos, y frecuentes para mantener la atención del perro. Es mejor realizar varias sesiones cortas a lo largo del día que una sesión larga y agotadora, porque el perro perderá su atención más allá de ese tiempo.
Reglas y límites
Hay que establecer reglas y límites claros. Todos los miembros de la familia tienen que seguirlos. Esto evita la confusión del perro y refuerza el aprendizaje. Si el perro recibe diferentes señales contradictorias, le resultará más difícil entender lo que se espera de él.
Socialización
Cuando el cachorro está con su madre y con sus hermanos se relaciona con ellos. Es su madre la encargada de mostrarle que puede hacer o qué no. Cuando adoptamos un cachorro pasamos a ser su nueva familia, así que en esta nueva etapa de su vida seremos los encargados de socializarle. La socialización temprana es fundamental para que tu perro aprenda a comportarse adecuadamente en diferentes situaciones, así como con otros perros y personas. En este proceso el perro aprende a relacionarse con su entorno. Exponlo gradualmente a diferentes ambientes, sonidos, personas y animales para que se acostumbre y se sienta cómodo en diversas circunstancias. La socialización permite desarrollar la curiosidad, la confianza, la orientación de un perro, así como la jerarquía familiar. Contribuye a su bienestar emocional y al desarrollo de la inteligencia.
Los perros mal socializados suelen reaccionar con miedo a diferentes situaciones porque simplemente no han sido acostumbrados a ellas. Si queremos un perro equilibrado tenemos que ayudarle desde cachorro. Sí de lo contrario, adoptamos un perro adulto, también habrá que socializarle, porque puede que en su vida anterior a estar con nosotros no haya recibido esa parte de adiestramiento que es fundamental. Así que tendremos que ofrecerle interacciones positivas con otros perros y personas que le resulten agradables.
Paciencia y persistencia
El adiestramiento canino lleva tiempo y requiere paciencia. Cada perro es diferente y aprenderá a su propio ritmo. No te frustres si tu perro no aprende rápidamente y mantén la calma durante el proceso de adiestramiento. !No te enfades con él! Es lo peor que puedes hacer.
Evita el castigo físico
El castigo físico no sirve para nada. No porque pegues a tu perro va a aprender lo que puede hacer o no hacer. Ni que decir tiene que es un comportamiento humano cruel y siempre es contraproducente. Lo único que puedes conseguir es que tu perro te tenga miedo, y eso no es nada bueno. En su lugar, enfócate en el refuerzo positivo y elogia y recompensa los comportamientos deseados, verás como tu perro hará todo por complacerte.
Tipos de adiestramiento para perros
Hay varios tipos de adiestramiento:
- Para cachorros: impartido por el profesional en el domicilio o en la escuela. Es la mejor inversión que puedes hacer para ti y para tu peludín.
- Personalizado para adultos: a domicilio, en clases particulares en la escuela, en régimen de internado o en clases en grupo.
¿Y ahora cuál de ellas vas a elegir?
Autora: Antonia Villalba
