El otoño también es una estación de cambios importantes para las aves, tanto si viven en casa como si están en exteriores (voladeras, terrazas o jardines). Aquí tienes una guía de cuidados extras para aves en otoño:
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1. Adaptación al clima y confort térmico
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Con la bajada de temperaturas, evita corrientes de aire y procura que la jaula esté en un lugar protegido y estable.
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Si tu ave está en exterior, cúbrele parte de la jaula con una manta o funda transpirable durante la noche.
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Ofrece perchas de distintos materiales y grosores para que puedan posarse sin que sus patas se enfríen demasiado.
2. Muda del plumaje
Muchas especies de aves realizan la muda otoñal, cambiando las plumas desgastadas por otras nuevas y más resistentes para el invierno.
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Durante la muda, necesitan más proteínas y minerales (calcio, zinc) para regenerar el plumaje.
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Añade en su dieta alimentos ricos en nutrientes o suplementos específicos recomendados por un veterinario aviar.
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El baño frecuente es fundamental: proporciona bañeras o pulveriza agua tibia para mantener las plumas limpias y favorecer su crecimiento.
3. Alimentación fortalecida
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Ajusta la dieta según la especie, incorporando frutas y verduras de temporada seguras (manzana, zanahoria, calabaza, brócoli, espinaca en cantidades moderadas).
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Incrementa el aporte de vitamina A y antioxidantes, que refuerzan el sistema inmune frente a los resfriados y cambios de estación.
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Evita semillas grasas en exceso: aunque ayudan a dar energía, pueden favorecer el sobrepeso si el ave reduce su actividad.
4. Salud preventiva
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El otoño es un buen momento para una revisión veterinaria, especialmente si notas plumaje opaco, menos actividad o cambios en la voz/canto.
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Mantén la desparasitación interna y externa según la recomendación del especialista.
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Vigila que la jaula y accesorios estén siempre limpios para evitar hongos y bacterias, que proliferan más en ambientes húmedos.
5. Estimulación y bienestar
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Con menos horas de luz, algunas aves pueden volverse más tranquilas o incluso un poco apáticas.
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Refuerza su bienestar con juguetes, espejos, ramas naturales seguras y tiempo de interacción contigo.
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Respeta su ritmo de sueño: necesitan entre 10 y 12 horas de descanso, por lo que cubrir la jaula en la noche es recomendable.
6. Riesgos estacionales
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Ojo con corrientes frías al ventilar la casa.
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No uses calefactores cerca de la jaula, pues resecan el aire y pueden afectar las vías respiratorias. Mejor mantener un ambiente templado y con algo de humedad natural.
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Si el ave sale de la jaula, revisa que no tenga acceso a plantas otoñales tóxicas (hiedra, acebo, etc.).
En resumen: el otoño es clave para preparar a tu ave de cara al invierno. Con alimentación reforzada, cuidados en el plumaje, confort térmico y estimulación, tu compañero alado se mantendrá sano y feliz.
