El tiburón ballena (Rhincodon typus) es el pez más grande del mundo y es totalmente inofensivo. Mide aproximadamente unos 12 m. de longitud aunque se han avistado especímenes de hasta 18 m. Pesa alrededor de 16 toneladas. Pueden llegar a vivir hasta los 100 años, aunque se desconoce con certeza si pueden hacerlo durante más tiempo. Habita en los océanos templados y tropicales del mundo. Realiza grandes migraciones en busca de alimento de entre 2.000 y 5.000 kilómetros.
Características del tiburón ballena
Poseen dos aletas dorsales situadas en la parte posterior de su cuerpo, 5 pares de branquias, una cola de 2.5 metros de longitud y una piel extremadamente resistente con un grosor de aproximadamente 10 cm. que aparece salpicada de pequeñas motas blancas sobre el fondo azul. En esto cada ejemplar es único, sus líneas y lunares difieren a unos de otros. Se caracteriza por tener una cabeza ancha y plana. Su espiráculo u orificio respiratorio se encuentra situado detrás de sus ojos. Cuenta con una amplia boca que abre en forma de embudo y que utiliza para filtrar el fitoplancton, peces y pequeños crustáceos de los que se nutre. Estos tiburones emiten una especie de tos para activar el mecanismo de limpieza para expulsar la acumulación de partículas de alimentos que se quedan en las branquias cuando comen.
El tiburón ballena tarda alrededor de 30 años en alcanzar la madurez sexual. La hembra guardará los huevos fecundados en su interior y los mantendrá ahí hasta que los pequeños tiburoncitos nazcan rompiendo los huevos. Cuando salen al exterior miden unos 30 cm. Su principal alimento en esta etapa será el krill.
Estado de conservación del tiburón ballena
En la mayoría de los países por los que se mueven hay prohibiciones sobre su captura, pero hay otros como Taiwan en los que se cazan exclusivamente por sus aletas para hacer sopa de tiburón.
Se encuentra en estado de amenazado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), siendo sus principales amenazas la humanidad y el cambio climático, además de los plásticos que confunden con comida.
Autora: Antonia Villalba
