Los dragones barbudos son originarios de Australia. Las especies más comunes en la industria de las mascotas es el dragón barbudo Indland, Pogona vitticeps, que antes se llamaba vitticeps Amphibolurus. Otros miembros del género Pogona son: Pogona barbata, P. henrylawsoni, P. mínimos, P. minor, P. mitchelli, P. nullarbor, P. microlepitoda.

Entorno natural

El Dragón barbudo de interior vive en los bosques áridos y desiertos de Australia central. Se pasa la mayor parte de sus horas de vigilia en los arbustos y los árboles, y también se encuentra tomando el sol en las rocas. Si está demasiado caliente, cava una madriguera subterránea. El dragón barbudo es diurno y omnívoro. Se alimenta durante el día a base de insectos, lagartijas y pequeños mamíferos, frutas, flores y otros vegetales.

Características físicas

El dragón barbudo es de color amarillento, aunque hay diferentes colores según su línea genética y zona de procedencia. Se llama “barbudo”, debido a la capacidad de hinchar la piel de la zona de la garganta cuando éste o su territorio se ven amenazados. Su cuerpo tiene un aspecto aplanado, que se hace aún más pronunciado si el dragón está alerta. Presenta espinas en la garganta, los lados de la cabeza, y a ambos lados del cuerpo. La cabeza tiene forma de cuña, y tiene una cola que es casi tan larga como el cuerpo.

Es difícil distinguir los machos de las hembras entre crías y juveniles. Cuando se convierten en adultos, las diferencias sexuales se hacen más evidentes. Los machos generalmente tienen cabezas más grandes y barbas más oscuras. 2 sacos y unos poros femorales prominentes en los machos también ayudan a distinguirlos de las hembras.

Habitat

Terrario: Los terrarios deben estar asegurados con tapas herméticas. Las paredes deben ser lisas para evitar abrasiones de la nariz. Las paredes de alambre no retienen el calor y también puede producirse traumas en las patas y la nariz.

Las jaulas deben ser de un diseño sencillo para facilitar su limpieza.

Los acuarios pueden utilizarse para alojar dragones barbudos. Las crías se pueden mantener en un acuario de 10 a 15 litros; los adultos requieren un mínimo de al menos un acuario de 200 litros.

Sustrato: El sustrato es lo que recubre la parte inferior de la jaula. Un sustrato ideal es aquel que es de bajo costo, estéticamente agradable, fácil de limpiar, absorbente y de fácil digestión si se ingiere. El sustrato puede ser periódico, césped artificial o fibra de coco. NO uses virutas de cedro, grava, mazorca de maíz triturado, arena para gatos, virutas de madera, o tierra para macetas que contiene vermiculita, pesticidas, fertilizantes o agentes humectantes.

Decoración del entorno: Se debe decorar el terrario con ramas seguras para trepar y tomar el sol bajo la fuente de calor. Estas ramas deben ser de diferentes tamaños y no debe contener resina pegajosa; el roble funciona muy bien. Las ramas deben ser tan anchas como la anchura del dragón barbudo. Las rocas de fondo plano, liso son un buen complemento para el hábitat, y pueden ayudar a desgastar las uñas de las patas, en cautividad, deben ser recortadas a menudo.

Estos reptiles necesitarán un lugar donde se puedan esconder: Una caja vacía de cartón, tubo de cartón, o maceta. El escondite debe proporcionar un ajuste perfecto y con una cierta altura en el recinto. Si tu dragón barbudo no utiliza su escondite, prueba uno diferente o a cambiarlo de sitio.

Plantas adecuadas: Son para proporcionar humedad, sombra, y una sensación de seguridad. También añaden una buena estética. Asegúrate de que no son tóxicas. Las Dracaenas, Ficus benjamina, y los hibiscos son buenas opciones. Asegúrate de que las plantas no han sido tratadas con pesticidas y la tierra de la maceta no contiene vermiculita, pesticidas, fertilizantes o agentes humectantes.

Temperatura

Los dragones barbudos son animales de sangre fría en los ambientes forestales y áridos del desierto, y requieren calor adicional para una buena digestión. Prefieren 25-31 °C durante el día y las temperaturas 21 por la noche. Si un reptil vive en un ambiente frío, no podrá digerir correctamente su alimento y es más probable que enferme. Deben disponer de un gradiente de temperatura variable por lo que si tienen frío, puedan moverse a una parte más cálida del terrario, y viceversa. Coloca un termómetro de buena calidad en la jaula donde tu dragón barbudo pase la mayor parte de su tiempo para que puedas controlar la temperatura.

Fuente de calor primaria: Es necesario que introduzcas una fuente primaria de calor para mantener la temperatura de todo el terrario dentro del rango apropiado. Una de las mejores fuentes de calor es colocar una serie de luces incandescentes sobre la jaula. Por la noche hay que apagarlas, y puede ser necesaria otra fuente de calor en función de la temperatura ambiente de estas luces. Se puede instalar una almohadilla térmica colocado debajo del terrario, una lámpara de calor de cerámica de infrarrojos o paneles, o se pueden utilizar también bombillas incandescentes de reptil nocturno que produzcan calor, pero poca luz visible.

Fuente de calor secundaria: Una fuente de calor secundaria crea más calor en áreas específicas del terrario para proporcionar un gradiente de temperatura. Para suministrar mejor de este gradiente, la fuente de calor secundaria debe cubrir sólo el 25-30% de la superficie del terrario. Para los adultos, la fuente de calor secundaria podría ser una bombilla incandescente de 30 a 75 vatios en una base de cerámica, colocada para que el animal no pueda tocarlo. Cualquier tipo de luz debe brillar a modo de foco en un área de calentamiento desde fuera de la jaula. La temperatura máxima en la zona en la que el dragón barbudo estaría tomando el sol debe ser de 35-37 °C. Las crías alojadas en acuarios más pequeños requerirán luces de baja potencia, o la temperatura del acuario puede llegar a ser demasiado caliente muy rápidamente. NO UTILICES ROCAS CALIENTES COMO FUENTE DE CALOR.

Luz

Luz blanca visible: Además de calor, las bombillas incandescentes también proporcionan luz blanca visible. Se pueden utilizar una combinación de lámparas fluorescentes e incandescentes para proporcionar la luz visible para todas las áreas del recinto.

Terrarios de vidrio: NUNCA deben utilizarse al proporcionar acceso a la luz solar natural. Retienen el calor y puede causar altas temperaturas fatales.
La luz ultravioleta: Además de calor y luz blanca, los dragones barbudos deben tener acceso a la luz natural del sol para disponer de buena salud. Esto se debe a que necesitan un cierto espectro de la luz ultravioleta (UV) llamada UVB. Es necesario para que el dragón barbudo produzca la vitamina D. Ninguna luz artificial es tan buena como el sol en cuanto a la prestación de los rayos UVB, así que cuando la temperatura exterior en un día soleado es de más de 21 °C, coloca tu dragón barbudo al aire libre bajo una pantalla de seguridad de alambre. Se debe proporcionar un poco de sombra y un escondite dentro del recinto. Los rayos UV no penetran a través del vidrio de ventana de modo que los dragones barbudos colocados en una ventana soleada no están recibiendo luz UV.

Si un dragón barbudo no tiene acceso a la luz solar, se deben utilizar lámparas para proporcionar la luz UVB. La pogona necesitará una luz que emita un rango de 290-320 nanómetros. Hay disponibles luces que producen sólo UVB, y  luces que producen una combinación de rayos UVB y luces blancas. Las luces para iguanas ZooMed reptil o de Durotest Vita-Lite son dos buenos productos. Estas fuentes de luz UVB se deben reemplazar cada 6 meses.

En segundo lugar al sol como mejor fuente de luz, es una combinación de la luz visible de las luces fluorescentes o incandescentes, y la luz UVB de reptiles especial luces negras o luces de combinación.
Recuerda que la luz UV no puede penetrar el vidrio, por lo que cuando se utilizan fuentes de luz UVB desde arriba, la parte superior del recinto debe ser una malla de alambre que no sea demasiado fina. Se recomienda que la fuente de luz UVB sea inferior a 18 centímetros desde donde el dragón barbudo pase la mayor parte de su tiempo.
Las zonas iluminadas por la luz de la lámpara de calor y la luz UV deben superponerse. Si el dragón barbudo pasa casi todo su tiempo tomando el sol bajo la luz incandescente y la luz UV está en el otro extremo de la jaula, no va a recibir ningún beneficio de ella.

El agua y la humedad

Aunque los dragones barbudos reciben la mayor parte de sus necesidades de agua de los alimentos que consumen, el agua potable debe estar disponible en todo momento en un recipiente poco profundo que no pueda volcarse.

Especialmente durante los meses de invierno, cuando la humedad es baja, pulveriza tu pogona con agua varias veces por semana. Algunos dragones barbudos parecen disfrutar al sumergirse en un barreño. Asegúrate de que el dragón barbudo es capaz de entrar y salir del contenedor fácilmente. Tendrás que limpiar el recipiente y reemplazar el agua con regularidad, ya que el dragón puede orinar o defecar dentro. De hecho, el agua por lo general estimula este ejercicio, por lo que la inmersión en agua es una parte del tratamiento para el estreñimiento.

Higiene

El terrario, los comederos y los bebederos deben limpiarse rutinariamente con una dilución 1:10 de lejía doméstica. Enjuaga los artículos después de la limpieza. Los dragones barbudos puede ser portadores de la bacteria Salmonella. Asegúrate de lavarte las manos después de manipular el dragón barbudo o su jaula.

Si tienes más de uno..

Estos reptiles son territoriales y pueden pelearse cuando viven juntos. Un macho y hembra del dragón barbudo generalmente pueden mantenerse juntos, sin embargo, el macho puede llegar a ser demasiado agresivo durante la época de reproducción y habría que separarlo. Los dragones barbudos de gran tamaño pueden convivir con compañeros más pequeños lejos de las fuentes de alimentos y de calor. Si van a vivir juntos, una jaula más grande disminuirá la posibilidad de una agresión; sin embargo, hay que vigilarlos de cerca.

Temperamento y manipulación

Las pogonas tienden a ser dóciles, aún en estado salvaje. Aunque las crías y juveniles pueden ser impredecibles, los adultos a menudo parecen disfrutar de la compañía humana, lo que les hace ser uno de los mejores reptiles como mascotas. Los dragones barbudos tienden a ser curiosos, y disfrutarán explorando, así que si puedes, proporciona un recinto seguro, más grande.

Para coger un dragón barbudo, la mejor forma es colocando tu mano debajo de su abdomen y recogerla suavemente. Cogerlo por arriba puede activar estrés ya que es la forma en que los depredadores las cazan.

El comportamiento y el lenguaje corporal

Para relacionarte mejor con tu dragón barbudo, es necesario comprender el significado de sus diversos comportamientos y posturas corporales. Durante la temporada de cría, para mostrar dominio, o si es asustado o amenazado, un dragón puede hinchar su barba.Tanto machos como hembras mostrarán este comportamiento. Para parecer más amenazador, el dragón barbudo también puede abrir la boca. Esto sin duda puede hacer que se vea más agresivo, ya que su boca es bastante grande. Otra forma de mostrar dominancia, es sacudir la cabeza. Para mostrar sumisión, un dragón se puede sostener con una pata delante y poco a poco puede agitarla.

Reproducción

Los dragones barbudos alcanzan la madurez sexual y comienzan a criar entre los 8 y 18 meses. La hembra generalmente puede poner 20 huevos. Si son fértiles, los huevos eclosionan en 55 a 75 días. Las hembras no apareadas también pueden poner huevos.

Dieta

Los dragones barbudos son omnívoros, y necesitan una dieta equilibrada de proteína y materia vegetal. Las crías se alimentan principalmente de pequeños insectos. A medida que crecen, van a empezar a comer más materia vegetal. La dieta de un dragón jóven (2-4 meses de edad) consistirá en aproximadamente 80% y 20% de insectos y vegetales. Los dagones jóvenes deben ser alimentados 2-3 veces al día. La escasez de alimentos en pogonas jóvenes puede desencadenar ataques en las colas y patas de sus compañeros de terrario.

Fuente proteica: Puede incluir ratones pinky (para adultos) e insectos, tales como: Grillos, gusanos de seda, gusanos de la harina, gusanos de la miel (alto contenido de grasa, por lo que se debe ofrecer con moderación), Gusanos King, lombrices de tierra, o cucarachas. Las luciérnagas son venenosas para los dragones barbudos, otros reptiles, anfibios y aves.

Preparación de los insectos para la alimentación: los insectos recién mudados son más fáciles de digerir para el dragón barbudo. Los insectos deben estar recubiertos con suplemento de calcio (carbonato de calcio en polvo o gluconato de calcio) 3-5 veces a la semana para los adultos; y todos los días para los jóvenes. Los insectos también deben mantenidos con alimentos nutritivos y ricos en vitaminas alimentados antes de ser entregados al Dragón. Los buenos alimentos para alimentar a los insectos son las legumbres, harina de maíz, zanahorias, col rizada, hojas de verduras oscuras, brócoli, espinacas, manzanas, naranjas, cereales y copos de avena.

Tamaño del alimento: Es muy importante que el tamaño de la comida sea proporcional al tamaño del animal. La desnutrición, convulsiones y las obstrucciones intestinales son las patologías derivadas (de una alimentación no adecuada) más frecuentes que se me presentan en la consulta. Pueden producirse si las crías y los juveniles son alimentados con insectos demasiado grandes para que puedan capturar o digerir.

Las hojas de remolacha y espinacas sólo como de forma ocasional, ya que contienen oxalatos que pueden unirse calcio y podrían representar un problema si se alimentan en grandes cantidades. El aguacate es tóxico. No los alimentes con lechuga iceberg, hay otros muchos vegetales mejores y más nutritivos.

Verduras

Las verduras deben ocupar aproximadamente el 20% de la dieta y debe consistir principalmente en vegetales de hojas verdes. Pueden ofrecerse hortalizas. La fruta debe constituir la porción más pequeña de la dieta. Los vegetales y frutas deben ser triturados o cortados en trozos pequeños y se mezclan juntos para alentar a la pogona a comer todo lo que se ofrece, y no sólo elegir sus alimentos favoritos.

Verduras y frutas: escarola, col, berza, perejil, trébol, diente de león, grelos, brócolli, guisantes, judías verdes, calabacín, zanahorias ralladas, pimiento, higos, kiwi, papaya, melón, manzana, uvas, dátiles, melocotones, albaricoques, fresas (sin semillas), plátano…