Un veterinario a domicilio ofrece varias ventajas que pueden ser muy beneficiosas tanto para las mascotas como para sus tutores, con HolaMascota, este servicio está cien por cien garantizado por profesionales. A continuación vemos las ventajas de un veterinario a domicilio:
Menos estrés para la mascota
Los animales suelen ponerse nerviosos al salir de casa, especialmente cuando van a la clínica veterinaria y tienen un sexto sentido que les dicen que les vas a llevar, o al menos eso parece. El entorno de una clínica veterinaria puede ser muy estresante para muchas mascotas. Los ruidos, los olores y la presencia de otros animales pueden causar ansiedad.
En cambio, al recibir la atención en su propio hogar, se sienten más tranquilos y seguros en su entorno familiar, lo que facilita la evaluación por parte del veterinario y su tratamiento. Esto es especialmente importante para animales con ansiedad severa, aquellos que han tenido experiencias traumáticas en clínicas o en el caso de los gatos. Los bigotudos odian salir de casa, su nivel de estrés cuando van a la consulta del veterinario se dispara y les hace pasar muy malos tragos.
Comodidad para el tutor
A veces transportar a tu mascota (o si tienes varias mascotas) puede ser complicado, especialmente si es grande, tiene problemas de movilidad, tienes que desplazarte en coche y buscar aparcamiento o simplemente la clínica veterinaria está lejos y tienes que contratar un medio para llevarlos con el desembolso que conlleva. Un veterinario a domicilio elimina la necesidad de salir de casa ahorrándote tiempo, dinero y estrés para tu mascota.
Ideal para animales mayores o con movilidad reducida
Las mascotas mayores, con discapacidades, o con enfermedades crónicas, pueden beneficiarse enormemente de las visitas a domicilio. El transporte puede ser difícil o incluso doloroso para ellos. Además, estas visitas permiten al veterinario observar a la mascota en su entorno natural, lo que puede ofrecer información interesante para tratar sus dolencias.
Atención más personalizada
Al estar en el hogar, permite una evaluación más completa. El veterinario puede observar el entorno de la mascota, su rutina y otros factores del ambiente que pueden afectar su salud. Por ejemplo, pueden identificar riesgos en casa, como plantas tóxicas, objetos peligrosos, o hábitos alimenticios inadecuados. Por eso puede ofrecer consejos personalizados sobre cómo mejorar el entorno para su salud y bienestar.
Menos exposición a enfermedades
En una clínica, las mascotas están en contacto con otros animales, lo que puede aumentar el riesgo de contagio de enfermedades. Esto es especialmente crítico para animales con sistemas inmunológicos comprometidos, como cachorros, animales geriátricos, o aquellos con enfermedades preexistentes. Las visitas a domicilio eliminan este riesgo, proporcionando un entorno más seguro para la atención.
Ahorro de tiempo
Los servicios a domicilio suelen ofrecer horarios más flexibles, lo que es beneficioso para las personas con agendas complicadas, al no tener que desplazarse ni esperar en la clínica.
En resumen, un veterinario a domicilio no solo proporciona comodidad, sino que también mejora la calidad del cuidado veterinario, ofreciendo una atención más personalizada y menos estresante para su mascota. Es una opción excelente para dueños que buscan lo mejor para la salud y el bienestar de sus compañeros.
Autora: Antonia Villalba
