Jugar con la mascota es importante. Lo necesita para mantener en forma su cuerpo y también su mente. De hecho, el juego diario con perros y gatos es esencial para su bienestar tanto físico como emocional. La recomendación general está en dedicar al menos 30 minutos al día a esta actividad en la que los juguetes son fundamentales para que el animal sea feliz y desarrolle su inteligencia. Además, estos objetos ayudan a fortalecer la relación que tengamos con él y previenen su aburrimiento. Por fortuna, algunos juguetes para mascotas se pueden fabricar en casa, sin gastar dinero y con algo tan sencillo como el cartón. A continuación explicamos cómo construir juguetes para canes y felinos con cajas y rollos de papel.
Si también estamos preocupados por proteger el planeta, reutilizar el cartón usado para hacer juguetes para la mascota es un modo divertido de dar una segunda vida a los residuos que de otro modo acabarían en la basura. Las siguientes ideas van desde transformar una caja en un refugio gatuno hasta hacer puzles de inteligencia de cartón para el perro.
Cajas de cartón: el juguete más gatuno
Una sencilla caja de cartón es un gran regalo para el gato. Y si no, podemos hacer una prueba: colocar una en mitad del salón ¡y observar al Felis s. catus ir hacia ella como un imán. Es un secreto peludo a voces: a los gatos les encantan las cajas. Una caja de cartón es un escondite divertido durante el juego que les sirve de refugio para reducir el estrés. Pero es que, además, les ayuda a mantenerse calientes y mejora las relaciones con otros felinos de la casa si el minino vive con otro compañero.
Para darle una segunda vida a una vieja caja de cartón, basta con quitarle una tapa, colocarla de lado y, aún mejor, poner su cama preferida o una cama que huela a nosotros. Si, además, abrimos otro agujero en uno de los laterales y metemos dentro ratones para gatos y hojas secas, ¡será un juguete felino muy divertido!
Y también para los perros…
No solo los gatos, también los perros disfrutan del entorno casero con una caja, pues les permite saltar dentro y esconderse o sorprender sin ser vistos durante el juego. Y, por supuesto, puede transformarse en un refugio calentito si cubrimos el suelo con mantas. Para hacerla más divertida, se puede usar también para esconder juguetes o sus galletas favoritas.
Puzle con caja para perros y gatos
Una caja de zapatos o similar sirve para hacer un puzle para la mascota. No hay más que recortar una decena de agujeros en la tapa que permitan al minino introducir la pata. No pasa nada si no quedan perfectos, pero para hacerlos mejor puede servir un vaso. Solo queda introducir juguetes y premios comestibles dentro.
Rompecabezas de comida
Una caja de cartón pequeña o mediana y un buen puñado de rollos de papel higiénico pueden transformarse en un puzle de comida para el gato.
Para ello, se deben incrustar los rollos dentro de la caja, de forma que queden con el agujero hacia fuera y sujetos por la presión de unos con otros. Así, ya se pueden introducir premios o juguetes en los rollos, que el minino tendrá que cazar con ayuda de sus patas.
Una bola que libera comida
El rollo de papel higiénico es un residuo que recibe una nueva vida en las patas del gato o perro pequeño. Pero si se hace para el can, hay que asegurarse de que aprende a jugar con las patas, y no la muerde. En caso contrario, mejor abstenerse y probar con otros juguetes ecológicos y caseros para perros más resistentes, como el dispensador hecho con una botella de plástico.
Esta bola dispensadora de premios no puede ser más sencilla de fabricar. Hay que coger un rollo de papel higiénico y aplastarlo y cortarlo en anillas con unas tijeras, de unos dos centímetros cada una. Además, se deben encajar las anillas una dentro de otra hasta obtener una bola más o menos compacta, aunque con algo de espacio entre las tiras. Por último, hay que llenarla de bolitas de comida y… ¡a rodar!
Autor: Eva San Martín Web: www.consumer.es