¿Tu perro sufre ansiedad posvacacional? Consejos para reducirla.

Ansiedad por separación

 

Tras las vacaciones, es habitual que todos en casa experimentemos cierta ansiedad al volver a nuestras rutinas: nosotros en el trabajo y nuestros hijos en el colegio. Pero no sólo las personas nos vemos afectadas por estos cambios, también los perros pueden experimentar ansiedad por separación tras las vacaciones, muy especialmente cuando los hemos dejado en una residencia o nos han acompañado a todas partes, incluso a la playa.

Este período de adaptación nada tiene que ver con la ansiedad por separación “crónica”, como un trastorno que necesita una terapia especial; sin embargo, puede requerir que actuemos de manera semejante.

Cómo saber si tu perro tiene ansiedad por separación

Perro - ansiedad posvacacional

Antes de actuar, lo primero que se debe determinar es que el perro tiene ansiedad, lo que podemos saber si manifiesta comportamientos extraños. Los tres más comunes son:

  • Orina o defeca en casa. Hablamos de un perro que no lo había hecho antes y no se puede aplicar a un cachorro que está en fase de aprendizaje.
  • Ladra constantemente, incluso aúlla a pleno pulmón.
  • Muestra un comportamiento destructivo; es decir, muerde todo tipo de objetos: muebles, cojines, ropa, etc.

¿Qué puedes hacer para eliminar la ansiedad de tu perro?

  1. Establecer rutinas. Siempre que sea posible, habría que recuperar las rutinas diarias paulatinamente. Existe mayor riesgo de que el perro tenga ansiedad por separación si te incorporas al trabajo al día siguiente de tu regreso que si tardas varios días en hacerlo porque él dispone de mayor tiempo para adaptarse.
  2. Hacer ejercicio. Recuerda que un perro que se mantiene activo no suele desarrollar trastornos del comportamiento. Por ello, procura que haga el máximo de ejercicio diario (siempre adaptado a sus características), si puede ser antes de pasar muchas horas solo.
  3. Mantenerlo entretenido. Para que el perro no se aburra durante nuestra ausencia y comience a morder todo lo que esté a su alcance, es adecuado que pueda entretenerse con algún juego. Para esto, son muy adecuados los juguetes en los que se puede meter su alimento para que vaya saliendo según va jugando. Otra alternativa son los objetos especiales para morder, un ejercicio que con frecuencia libera al perro de su ansiedad.
  4. Distracción añadida. Si el perro tiene la posibilidad de observar el exterior mirando por la ventana o el balcón, su sensación de soledad se mitiga, pero esto no siempre es posible, así que una alternativa es dejarle la radio puesta (o la televisión) para que pueda oír música o a personas hablando. El efecto de distracción se reforzaría si el perro puede combinar ambas posibilidades
  5. Alterar los rituales de salida. Tu perro ha identificado ciertos comportamientos tuyos con tu salida; por ejemplo, te pones los zapatos, coges las llaves, el bolso, etc. Si durante un tiempo haces esto pero no te vas, acaba por disociarlo y cuando te vayas de verdad no mostrará tanta ansiedad.
  6. No prestarle atención. Si tu perro muestra mucho nerviosismo cuando te vas, no le prestes atención al menos 15 minutos antes de irte. Esto significa que no debes interactuar con él de ninguna manera. Importantísimo, no le des besos o le hagas caricias justo al cerrar la puerta. Si lo haces, refuerzas la angustia de verse solo.
  7. Durante la fase de adaptación también ayuda no hacerle mucho caso al regresar, sino esperar a que se muestre relajado para darle mimos, así reforzarás el comportamiento tranquilo porque lo asocia con lo que más busca, tu cariño.
  8. Premiar los comportamientos adecuados. Siempre que el perro muestre el comportamiento que nosotros queremos durante la fase de adaptación, debe ser recompensado con alguna golosina especial o con caricias.
  9. El exceso de afecto durante el tiempo que estás en casa puede aumentar su ansiedad cuando se queda solo, por ello, es mejor que durante el período de adaptación dosifiques las caricias que le prodigas, mucho más si es él quien las reclama.
  10. ¿Castigos? Jamás. Si durante tu ausencia el perro ha destruido algo, no lo castigues físicamente. Con ello quizá reduzcas tu frustración pero no su ansiedad.

 

Web: www.royalcanin.es

Visitas: 0

Compártelo

infoespecies