La importancia del heno para los roedores

 

Si ya tienes un pequeño roedor en casa sabrás que el heno es el alimento más importante de su dieta, y que siempre deben tenerlo a su disposición. De hecho, este alimento tiene que constituir al menos el 70% del alimento que tomen al día.

Pero ¿sabes por qué es tan importante?

Cumple diversas funciones importantes: les aporta la fibra que necesitan, ayuda a mantener el aparato digestivo en las mejores condiciones, y favorece el correcto desgaste y limpieza de sus dientes y muelas, evitando así el crecimiento excesivo de la dentadura.

El heno tiene un contenido calórico muy bajo, por lo que mantiene a nuestros pequeños amigos en forma, teniendo en cuenta que estando en cautiverio, hacen mucho menos ejercicio.

Este producto no es más que pasto deshidratado, un proceso al que llamamos henificación, en el que el forraje verde (gramíneas, leguminosas…) es convertido en forraje más o menos seco para que pueda ser conservado durante largo tiempo. El paso de forraje verde a heno se produce por la exposición directa al sol, durante un tiempo prudencial, en el que pierde hasta las tres cuartas partes de su contenido de agua.

Las hojas verdes de las pasturas, tienen entre 75 y 85% de agua en su interior, por tanto los valores proteicos, hidratos de carbono y grasas son realmente muy bajos, ya que están disueltas en el agua. Si es cierto que estas hojas son muy ricas en vitaminas A, B y C, minerales, calcio y fósforo.

Ahora, si una vez cortadas estas pasturas, las dejamos deshidratar al sol, pierden el agua, pero los valores nutricionales aumentan considerablemente. Y le dan toda la energía a nuestro pequeño.

Como cualquier producto, y más siendo alimento, que ofrezcamos a nuestros buenos amigos, los henos han de ser de las mejores calidades, con un punto de secado adecuado y con una garantía de conservación.

Nunca lo olvides: !la salud de los seres vivos empieza por el alimento que ingieren!

 

Web: www.mascoteros.es

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