Este martes 11 de febrero de 2025, clínicas y centros veterinarios de toda España llevarán a cabo un cierre simbólico que durará de 11 a 12 de la mañana, en señal de protesta contra el Real Decreto 666/2023, que regula la distribución, prescripción, dispensación y uso de medicamentos veterinarios. Este paro ha sido impulsado por los propios veterinarios y cuenta con el respaldo de distintas asociaciones y colegios profesionales del sector.
Motivos de la protesta
Los veterinarios argumentan que la normativa impone restricciones excesivas y una carga burocrática innecesaria, lo que afecta directamente la atención y el tratamiento de los animales. Entre las principales preocupaciones destacan:
- Restricciones en la prescripción de antibióticos para animales de compañía: La nueva normativa limita la capacidad de los veterinarios para recetar antibióticos, lo que puede retrasar tratamientos y poner en riesgo la salud de los animales.
- Burocracia excesiva con el sistema Presvet: La implementación de este sistema ha aumentado significativamente el papeleo y la burocracia en las clínicas veterinarias, dificultando la gestión diaria y retrasando la atención a los pacientes.
- Pérdida de autonomía profesional: Los veterinarios consideran que las restricciones impuestas por la normativa afectan su capacidad para tomar decisiones basadas en su criterio clínico, lo que puede comprometer el bienestar animal.
Apoyos y participación en el paro
El paro veterinario ha sido respaldado por diversos colectivos y colegios profesionales en todo el país. Algunas de las entidades que han expresado su apoyo incluyen:
- AMVAC (Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía), que ha emitido un comunicado en favor del cierre simbólico.
- El Colegio Oficial de Veterinarios de Huelva, que ha anunciado su solidaridad con los profesionales de la provincia que decidan participar en la protesta.
- El Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios, que también ha mostrado su respaldo y ha señalado que están trabajando en distintas estrategias para minimizar el impacto negativo de la normativa en la profesión.
- Veterinarios de diversas comunidades autónomas, como Castilla y León, Andalucía y Madrid, han confirmado su adhesión al paro.
Objetivos del cierre simbólico
Los veterinarios esperan que esta medida de protesta sirva para visibilizar los problemas que enfrenta el sector con la nueva normativa y que las autoridades reconsideren algunos aspectos del Real Decreto 666/2023. Su principal objetivo es encontrar un equilibrio entre la salud pública y el bienestar animal, sin imponer restricciones que perjudiquen la labor veterinaria.
Este cierre simbólico se llevará a cabo a las 11:00 de la mañana en distintos puntos de España, con la esperanza de generar un impacto suficiente para abrir un diálogo con las administraciones competentes.