Las ballenas jorobadas Megaptera novaeangliae realizan extensas migraciones anuales, tienen patrones migratorios complejos y han mantenido varios récords de movimiento de mamíferos a larga distancia.
Hay una ballena bautizada como Frodo que se sabe que se alimenta en el Lejano Oriente ruso que fue avistada en áreas de reproducción a ambos lados del Pacífico Norte, las Islas Marianas y México, en menos de 1 año (357 días de diferencia).
Esta es la distancia más larga publicada (11261 km de ruta de círculo máximo) entre 2 avistamientos únicos de una ballena jorobada identificada con foto hasta la fecha. Para comprender el contexto de este movimiento, investigamos los registros de ballenas que habían sido avistadas en las áreas de alimentación rusas y en las áreas de reproducción mexicanas utilizando datos históricos y de identificación fotográfica recientemente disponibles.
Encontramos 117 ballenas jorobadas documentadas en ambos países entre 1998 y 2021, lo que revela un aumento sustancial con respecto a las únicas 11 coincidencias que se conocían anteriormente. Estas ballenas exhibieron una alta fidelidad en el sitio de México, con un tercio visto en varios años y hasta 10 años.
Sin embargo, también encontramos que cambiaron de áreas de reproducción con más frecuencia que las ballenas de México que coincidían con otras áreas de alimentación, lo que ilustra cómo pudo haber ocurrido el movimiento Islas Marianas-México.
Documentamos las primeras migraciones completas de ida y vuelta entre México y Rusia, un viaje de >16400 km, la migración más larga conocida de ballenas jorobadas del hemisferio norte. Nuestros datos demuestran los movimientos transpacíficos regulares de ballenas jorobadas en el Pacífico Norte, destacando la importancia de México para la especie en toda la cuenca oceánica y la necesidad de un manejo local efectivo para ayudar en la conservación de múltiples segmentos de población distintos en riesgo.