Una de las conversaciones que con más asiduidad se da en los parques o zonas comunes donde se encuentren perros en verano, es que el peludín ha dejado de comer. Su comida ni la mira, parece apático y esto preocupa notablemente a su compañero humano. En la tienda de animales nos pueden aconsejar una u otra alimentación, pero el can no se comporta de la misma forma que siempre en cuánto a su relación con la comida. ¿Por qué ocurre esto? En este artículo te lo explicamos.
¿Por qué el perro deja de comer?
Cuando nuestro perro deja de comer es sinónimo de que algo no anda bien y es normal que surja la preocupación por su estado. Esto podría ser extensible a casi todas las estaciones del año pero no al verano. !Así qué tranquilidad! Hay varios factores por los que a tu perro no le apetece comer. Cuando las altas temperaturas se instalan en el día a día, los peludines hacen menos ejercicio por lo que su gasto energético es menor, así que no necesitan la misma ingesta de calorías que en el invierno. Al igual que tú, ellos sienten el calor, están más inapetentes, pero sin embargo beben más agua para refrescarse.
El aumento de las horas de luz conlleva para muchos animales que se active un mecanismo natural que hace que no tenga hambre, con la consecuencia de que hay un mayor descenso en el consumo de alimentos. Esto a su vez es reversible, cuando el otoño va haciendo su aparición con los días más cortos, en esta fase del año, los peludines empezaran a comer más. Su fuero interior les incita a ello, para «guardar energía». Es un instinto primario heredado de sus antepasados los «lobos».
¿Puedo ayudarle a qué coma algo más?
Si te vas a sentir más tranquilo puede ayudarle con un cambio de alimentación, por supuesto con un buen pienso para perros. El veterinario te puede ayudar con este proceso. Las bacterias del estómago de los peludines son menores que las que tenemos los humanos, por lo que a ellos les es más difícil metabolizar los alimentos, por eso hay que hacer el cambio de alimento de forma gradual. Es muy fácil si sigues esta tabla:
- Primer al tercer día: Mezclar 25% del pienso nuevo con 75% del anterior.
- Cuarto al sexto día: Mezclar el 50% de la comida nueva con el 50% de la anterior.
- Sexto al octavo día: Mezclar el 75% de la comida nueva con el 25% de la anterior.
- Noveno día: Ya puedes poner el 100% de la comida nueva.
Nuevas rutinas
Ya hemos visto que con el calor los perros dejan de comer, pero podemos ayudarles con nuevas rutinas y algunos trucos:
- Cambia la hora de la comida, evita las horas de más calor, puedes optar por ofrecerle el alimento a primera hora de la mañana o bien a última hora de la tarde.
- Ten siempre agua fresca a su disposición: quizás esto sea lo más importante a tener en cuenta para evitar que le pueda dar un golpe de calor. Ello puede poner en serio riesgo su vida.
- Puedes ofrecerle algunas frutas fresquitas en pequeñas cantidades como: manzanas, plátano, melón, sandía, mango
- Un poco de alimentación húmeda de vez en cuando le resultará muy apetitosa, pero si no quieres optar por este tipo de alimentación no debes ofrecérselo todos los días.
- Helados para perros: puedes congelar pequeñas porciones de carne congelada como pollo. Es muy fácil. Cuece una pechuga de pollo, reserva un poquito del agua de cocción una vez esté cocida. Tritura con la batidora y pon el resultado en la cubitera, congela y en un par de horas un delicioso helado para refrescar a tu perro.
Autora: Antonia Villalba