Los agentes han detenido a cinco personas como presuntas responsables de los delitos de estafa, usurpación de identidad y falsedad documental. Los cachorros fueron localizados en estancias externas cerradas con elevada temperatura, careciendo de microchip y cartilla de identificación. Además de la cría ilegal, los arrestados están implicados en la presunta estafa de al menos 25 personas que les vendieron legalmente camadas de perros en páginas web de compraventa.
Agentes de la Policía Nacional han desmantelado un criadero ilegal de perros en Don Benito (Badajoz) y han rescatado a 17 cachorros que se encontraban en pésimas condiciones. Además, los agentes han detenido a cinco personas como presuntas responsables de los delitos de estafa, usurpación de identidad y falsedad documental. Para la venta de los cachorros, los investigados contaban con una página web y dos locales comerciales en la localidad de Illescas (Toledo).
La investigación se inició en marzo del presente año a raíz de una denuncia por estafa realizada en una comisaría de Policía Nacional de Córdoba. A partir de ese momento, los agentes detectaron la existencia de más perjudicados en diferentes provincias de la geografía española. Todos los afectados relataban el mismo modus operandi por parte de los presuntos autores de las estafas.
Compraban camadas de perros aportando justificantes de transferencias bancarias falsificados
Los perjudicados anunciaban como particulares la venta de camadas de perros en Internet a través de páginas web de compraventa. De esta forma, los investigados contactaban telefónicamente con ellos y acordaban la compra de dicha camada, solicitándoles un número de cuenta bancaria para realizar el pago. Posteriormente, otras dos personas acudían a recoger los animales en una furgoneta y aportaban un justificante de la transferencia bancaria falsificado, percatándose tras la venta de que habían sido estafados.
La mayor parte de los perros procedentes de las estafas terminaban anunciados en una página web que contaba con dos locales comerciales en la localidad de Illescas (Toledo). Hasta el pasado mes de marzo, su principal canal de suministro de animales era por vía terrestre desde Eslovaquia. Si bien a partir de la declaración del Estado de Alarma, y como consecuencia de la limitación de los desplazamientos, los detenidos adquirían los animales a los vendedores particulares que encontraban en Internet.
El modus operandi utilizado por los investigados consistía en contactar con los perjudicados mediante teléfonos prepago a nombre de personas que no existen. Además, se identificaban con dos filiaciones diferentes, de personas reales, empleando fotografías de sus documentos de identidad para posteriormente extender los contratos de compraventa a nombre de dichas personas.
Localizados 17 cachorros en pésimas condiciones higiénico-sanitarias
El pasado mes de mayo, los agentes realizaron registros en los domicilios de los investigados, sitos en Don Benito (Badajoz) y Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba). Como resultado, intervinieron 4.400 euros en efectivo, numerosos dispositivos electrónicos –teléfonos móviles empleados para cometer los ilícitos y varios ordenadores portátiles- así como diversa documentación, entre ella, certificados de vacunación de perros.
Además, en la finca registrada localizaron un total de 34 animales domésticos, con diferentes finalidades, la mayor parte de ellos sin microchip identificativo. Entre los animales localizados, los agentes encontraron 17 cachorros -14 perros y 3 gatos- ubicados en diferentes estancias externas cerradas, a elevada temperatura, en malas condiciones higiénico-sanitarias; tampoco presentaban microchip, cartilla de identificación, ni contratos de compraventa.
Por otra parte, durante el registro también hallaron varios cheniles, a la intemperie, donde había 14 perros adultos distribuidos por razas. Se trataba de un criadero ilegal con condiciones higiénico-sanitarias y de habitabilidad pésimas. Los animales se encontraban rodeados de sus propias heces y con bebederos insalubres. Además, tres de los perros eran de razas potencialmente peligrosas, careciendo del seguro y licencia correspondientes.
Por último, los investigadores practicaron dos inspecciones en los locales comerciales de la localidad toledana de Illescas, donde localizaron más de 100 cachorros, la mayoría perros. Asimismo, intervinieron diversos documentos de “cesión” de los animales así como dos sellos con los datos de una veterinaria colegiada que no se encontraba trabajando allí.