La importancia de los minerales

Los minerales desarrollan importantísimas funciones dentro del organismo de nuestra mascota.

Estos “pequeños ingredientes” de la dieta consiguen el efecto deseado con mínimas cantidades porcentuales.

Los minerales suponen del 2 al 3% de la dieta seca diaria. Si comparamos estos nutrientes y su presencia en la dieta con el resto de nutrientes, la sorpresa seguirá en aumento: el agua representa de 2 a 3 partes por cada parte de materia seca del alimento, los nutrientes energéticos (carbohidratos, grasas y proteínas) suponen del 50 al 80% de materia seca ingerida y las proteínas del 20 al 50% de la materia seca ingerida.

Si consideramos a la mascota como una “pequeña tarta”, ésta estaría dividida en las siguientes proporciones: 66% de hidrógeno; 25,5% de oxígeno; 9,5% de carbono y 1,4% de nitrógeno. Los minerales sólo suponen el 0,7% de la “materia constituyente” del animal y la mayoría de ellos son macrominerales (son los minerales para los que las necesidades dietéticas pueden expresarse en porcentaje ó tanto por ciento) como calcio, fósforo, potasio, sodio y magnesio. No debemos olvidarnos de los microminerales (aquellos para los que las necesidades alimentarias se expresan en partes por millón o miligramos por kilo) entre los que tenemos: hierro, zinc, cobre, manganeso, yodo y selenio.

Los macrominerales tienen como principales funciones:

  • proporcionan el equilibrio necesario en el organismo (equilibrio ácido-básico).
  • mantienen la cantidad necesaria de agua dentro del organismo (balance hídrico).
  • controlan el funcionamiento de las membranas celulares en importantes actividades como la conducción nerviosa y la contracción de los músculos.
  • mantienen la integridad de las estructuras del organismo.

En el caso de los microminerales su principal función es colaborar con determinadas enzimas orgánicas (metaloenzimas) y gracias a dicha unión controlar infinidad de reacciones bioquímicas: intervención del yodo en la hormona tiroidea, intervención del hierro en la hemoglobina…

Lo que sí debemos tener presente, debido a su gran importancia, es que la suplementación indiscriminada con uno o más minerales es más perjudicial que beneficioso, y es la principal causa de desequilibrios minerales en perros y gatos.

Cuando un desequilibrio mineral aparece, por patologías o por mal manejo de la alimentación, es complicado saber cual o cuales minerales provocan el problema, ya que los signos clínicos y las lesiones son muy parecidos para muchas deficiencias o excesos minerales. En estos casos, la valoración de la dieta por parte del veterinario, acompañada o no de una analítica sanguínea será la mejor ayuda para establecer un diagnóstico; lo más triste es que en la practica y en la mayoría de los casos, el problema y su necesario diagnóstico serían inexistentes si alimentáramos al animal con una buena dieta de alta gama.

 

Autor: Centro Veterinario Mascoteros

 

 

Revisado 9 Septiembre 2023 – Publicado 30 Abr 2014

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