Es uno de los momentos más difíciles a los que se enfrenta un tutor de mascotas. Despedirte de tu amigo peludo, alado o escamoso, no es nada fácil, es muy doloroso. A menudo los sentimientos son de angustia, desesperanza y soledad. No es para menos. En este artículo te explicaremos como se es ese fatal momento, si vas a necesitar una empresa de incineración de animales y como se desarrolla el duelo.
Mi mascota ha cruzado el arcoiris
Quizás simplemente te has despertado y su corazón ya no latía, o bien, tu veterinario te ha comunicado que no se puede hacer más por tu amigo, que está enfermo, que el tiempo que se le prolongue su vida puede desembocar en un sufrimiento que no merece la pena. Él como profesional te habrá recomendado eutanasiar a tu mascota. Tranquilo no va a sufrir, se va a dormir, como cuando le anestesian para una operación. Le pondrán una vía y poco a poco le introducirán en un gran sueño, donde no va a sentir dolor. Depende de cada persona y de su fortaleza, el poder estar presente mientras esto sucede. Si puedes estar a su lado, despídete y acompáñale. Llora lo que tengas que llorar y exprésate. No te contengas.
!Tómate tu tiempo!
Incineración o entierro
Has pasado lo peor y ahora tienes que tomar otra decisión: incinerar o enterrar a tu mascota. En el primer caso tendrás que contratar los servicios de una incineradora de animales, bien en el mismo centro veterinario o encargando un servicio privado a un crematorio de animales de compañía. Si eliges la segunda opción podrás optar entre incineración individual o colectiva. En la incineración individual te entregarán, una urna personalizada con sus cenizas. También puedes decantarte por enterrar a tu compañero en un cementerio de mascotas.
Trámites
El veterinario procederá a registrar la baja en Registro de Identificación de Animales, y entregará al propietario un justificante firmado, del cual el veterinario conservará copia firmada por el propietario, dando así el propietario su conformidad y haciéndose responsable de la veracidad de la muerte del animal.
Duelo
El duelo se describe como un proceso en la que una persona reacciona a la pérdida de un ser querido. Según el estudio realizado por el Departamento de Ciencias Animales de la Universidad de Hawai, el 30% de los dueños cuando su mascota fallece siente dolor durante al menos seis meses o más y de ellos, para el 12% supone un suceso muy traumático.
Hay varias fases, poco a poco iremos superando como en una especie de escalera
Fase de negación
La primera reacción que tenemos es negar lo evidente: que nuestro amigo no va a volver más.
Fase de protesta o de ira
Cuando ya se ha superado la fase del “no”, viene la fase de la culpabilidad, de la impotencia y de la frustración.
Fase de negociación
Creamos un diálogo interior y nos preguntamos si pudimos hacer algo por evitarlo.
Fase de depresión
Aquí asumimos que ya no está con nosotros y que no va a volver.
Fase de aceptación
Aceptamos que la vida sigue y que nuestra mascota no va a estar presente con nosotros, aunque siempre la tendremos en nuestro recuerdo.
Recomendaciones
- Permítete sentir: es normal sentir tristeza, enfado, confusión, impotencia y otras emociones cuando pierdes a un ser querido, y tu mascota lo era. Nunca te sientas avergonzado por tus sentimientos y permítete procesarlos.
- Habla de ello: compartir tus sentimientos con amigos y familiares cercanos que también amaban a tu mascota puede ser reconfortante. Hablar sobre tus recuerdos y emociones puede ayudarte a sentirte mejor.
- Da tiempo al proceso: el duelo es un proceso individual y lleva tiempo. No te apresures para sentirte mejor, y no te juzgues si tus emociones parecen intensas o cambiantes.
- Busca ayuda profesional: si el duelo por la pérdida de tu mascota se vuelve abrumador y afecta negativamente tu vida cotidiana durante un período prolongado, considera la posibilidad de buscar la ayuda de un profesional.
Recuerda que el duelo por una mascota es una experiencia personal y única. No hay una formula perfecta para seguir. Haz lo que sientas que es mejor para ti y tu proceso de sanación. Tu mascota siempre vivirá en tu corazón y en tus recuerdos.
Autora: Antonia Villalba