En otoño, los hámsteres pueden requerir cuidados especiales debido a los cambios de temperatura y la menor cantidad de luz. Aquí tienes algunas precauciones a tener en cuenta:
1. Regulación de la temperatura
El otoño trae consigo un descenso progresivo en las temperaturas, lo que puede afectar a tu hámster. Son muy sensibles a los cambios bruscos de temperatura y, si el ambiente es demasiado frío, pueden entrar en un estado de hibernación forzada, lo cual es peligroso porque sus cuerpos no están hechos para soportar este proceso de forma segura, como otros animales.
- Evita corrientes de aire: Coloca su jaula en un lugar lejos de ventanas o puertas donde haya corrientes de aire frío. Si es necesario, puedes usar una manta o cobertor sobre una parte de la jaula (nunca cubras la jaula completamente para no obstruir la ventilación) o instalar un pequeño calefactor a una distancia segura.
- Temperatura ideal: Asegúrate de que la habitación donde esté tu hámster se mantenga en una temperatura de entre 20 y 24°C. Si la temperatura cae por debajo de los 15°C, podría estar en riesgo de hibernación.
2. Control de la iluminación
Los hámsteres se rigen por un ciclo de luz/oscuridad, y con la llegada del otoño, los días se acortan. La reducción de horas de luz natural podría afectar su actividad y comportamiento, haciéndolos más inactivos o incluso incitando a la hibernación.
- Rutina de luz artificial: Si en tu área los días son particularmente cortos, puedes usar luz artificial para mantener una rutina de 12 horas de luz al día. Esto ayuda a que el hámster no pierda su ritmo natural de actividad, ya que, aunque son animales nocturnos, dependen de la cantidad de luz diaria para regular sus patrones de comportamiento.
3. Preparación del nido y material adicional
Con la llegada del frío, los hámsteres suelen buscar más calor, por lo que instintivamente reforzarán su nido. Es importante que les proporciones materiales suaves y seguros para que puedan construir su nido de manera adecuada.
- Materiales para el nido: Proporciona papel suave no tóxico, tiras de cartón o viruta segura (sin polvo ni químicos), que permitan al hámster crear un espacio acogedor. Evita materiales que puedan enredarse fácilmente, como algodón o hilos, que podrían poner en peligro a tu mascota.
- Refugios: Si no tiene un refugio adecuado, puedes agregar una casita o túnel dentro de su jaula. Los hámsteres disfrutan de esconderse en lugares cerrados donde pueden acurrucarse y sentirse seguros.

4. Alimentación balanceada
Durante el otoño, el metabolismo de los hámsteres puede cambiar ligeramente. Su cuerpo podría empezar a acumular grasa para prepararse para el invierno, lo que significa que tu hámster podría comer más de lo habitual.
- Dieta equilibrada: Aunque los hámsteres son buenos para regular su propia ingesta de comida, debes asegurarte de que la dieta sea equilibrada. Proporciónales una mezcla de pellets, semillas, frutas y vegetales frescos, así como pequeñas cantidades de proteínas adicionales como huevo cocido o pequeños trozos de pollo cocido sin sal.
- Almacenamiento de comida: Los hámsteres tienden a almacenar alimentos en su nido, especialmente cuando sienten que el clima se enfría. Asegúrate de revisar con frecuencia estos escondites para eliminar comida en mal estado, ya que los alimentos frescos pueden pudrirse rápidamente y causar problemas de salud si se ingieren.
5. Hidratación
A medida que baja la temperatura, los hámsteres pueden reducir su consumo de agua, especialmente si el agua está demasiado fría. Es esencial que el hámster se mantenga bien hidratado para su salud.
- Verificación diaria del agua: Asegúrate de que el agua esté a temperatura ambiente y que el bebedero no esté obstruido. Los hámsteres dependen de un suministro constante de agua fresca para mantenerse saludables, y es posible que durante el frío beban menos, por lo que puedes incentivarlos vigilando que el agua esté disponible en buenas condiciones.
6. Estimulación y actividad física
Los hámsteres son animales activos, y a pesar de la llegada del frío, necesitan ejercicio y estimulación mental para mantenerse saludables y evitar el aburrimiento.
- Juguetes y entretenimiento: Proporciona juguetes, como ruedas de ejercicio, túneles o estructuras para trepar, que les permitan moverse y mantenerse activos. El ejercicio es esencial para prevenir la obesidad y mantener su salud mental.
- Tiempo de juego supervisado: Si puedes, permite que tu hámster explore un área segura fuera de su jaula durante algunos minutos al día. Esto le proporcionará más estimulación y ayudará a combatir cualquier letargo que el clima frío pueda provocar.
7. Vigilancia de la salud
El otoño es una época crucial para observar cualquier cambio en el comportamiento de tu hámster, ya que pueden volverse más vulnerables a enfermedades debido a los cambios climáticos.
- Signos de alerta: Presta atención a signos de letargo extremo, pérdida de apetito, falta de movimiento, secreciones nasales o oculares, dificultad para respirar o estornudos. Si notas cualquiera de estos síntomas, es importante consultar a un veterinario especializado en animales pequeños.
- Chequeos regulares: Es recomendable hacer una revisión física rápida de tu hámster al menos una vez por semana para asegurarte de que no tenga lesiones, parásitos, o síntomas de enfermedad. En otoño, su sistema inmunológico podría estar más vulnerable, por lo que es importante mantenerlo en óptimas condiciones.
8. Prevención de hibernación no deseada
Como ya mencionamos, la hibernación puede ser un problema serio si el ambiente de tu hámster se vuelve demasiado frío. Los hámsteres domésticos no están preparados para hibernar de manera segura, por lo que cualquier signo de esto requiere una intervención inmediata.
- Síntomas de hibernación: Si tu hámster está muy frío al tacto, inmóvil o respirando muy despacio, puede estar entrando en hibernación. Si esto ocurre, es vital subir la temperatura gradualmente y no exponerlo a calor directo, ya que un cambio brusco puede ser fatal. Coloca la jaula en un lugar más cálido y observa si el hámster empieza a moverse nuevamente.
Con estos cuidados adicionales, tu hámster estará preparado para disfrutar del otoño de manera segura y saludable.