Cuando se espera la llegada de un bebé hay muchísimas cosas que tener en cuenta y mucho que preparar antes del gran día. Y una de las preocupaciones más comunes tiene que ver con los animales que conviven en casa, y los posibles problemas que pueden aparecer.
Queremos ayudarte a resolver todas tus dudas, y a conocer qué debes hacer en cada caso. Hoy hablamos de embarazos y animales exóticos, ¿nos lees?
Rompiendo mitos sobre los embarazos y la convivencia con animales
Seguro que más de una persona te ha dicho ya que debes sacar de casa a los animales durante el embarazo, o que pueden ocasionar problemas. Y esto tiene una explicación, y es que la toxoplasmosis tiene cierta relación con algunos animales.
Durante el embarazo tus médicos te harán un análisis de sangre para saber si has pasado ya la toxoplasmosis o no. La toxoplasmosis es una enfermedad producida por un parásito llamado Toxoplasma gondii. Se trata de una de las infecciones más comunes a nivel mundial, pero también es una de las más temidas por las mujeres embarazadas, pues de resultar afectadas durante la gestación, la salud del bebé puede correr serios riesgos.
Esta enfermedad se puede contraer por ingerir carnes contaminadas (sobre todo poco cocinadas), frutas o verduras sin lavar correctamente o por estar en contacto con heces de ciertos animales, especialmente gatos.
Por lo tanto, no debemos generalizar y temer la convivencia con cualquier animal. Además, con una buena higiene del animal y tomando precauciones, ni siquiera los animales mencionados tienen por qué crear problemas.
Animales exóticos y posibles virus de riesgo
Si nos centramos en los animales exóticos que es más habitual encontrar en un hogar hay ciertos patógenos que debemos evitar.
Los hámsters, cobayas y ratones pueden transmitir el Virus Coriomeningitis Linfocítica (LCMV) a través de la saliva, la orina o la sangre. Las serpientes, los lagartos, pero sobre todo las tortugas acuáticas pueden llegar a contagiar de la bacteria de la Salmonella.
Los conejos pueden ser portadores de un parásito llamado Encephalitozoon cuniculi, dicho parásito es zoonótico, es decir, es capaz de transmitirse al ser humano.
¿Cómo puedes saber que no corres estos riesgos? Lo mejor es que al conocer la noticia del embarazo acudas a tu veterinario de confianza para revisar que los animales tengan al día su vacunación y poder hacerles una revisión que descarte posibles problemas.
¡¡Pero no debemos alarmarnos!! La mayoría de estos patógenos tienen un porcentaje de transmisión muy bajo afectando a personas con un sistema de defensa muy debilitado, además, con medidas de higiene básica y las medidas de manipulación que tu veterinario te recomiende no tienes que tener miedo de esta convivencia. Dentro de las medidas de higiene básicas, podemos:
- Intentar evitar besar al animal (podemos mostrar cariño con caricias).
- Lavarnos las manos después de manipularle.
- A la hora de limpiar sus deposiciones/ areneros o esquineros, intentemos que si hay otro miembro en la familia que pueda hacerlo, encargarle esa misión. Si no es posible, puedes adquirir unos guantes de látex de un solo uso.
Además, piensa que el embarazo es una etapa pasajera, después llegará tu peque a casa y crecer con animales cerca le aportará grandes beneficios.
Fuente: Animales Exóticos 24 h
