Consejos para la buena convivencia entre perros y gatos

Perro y gato

¿Tienes un gatito o más y has decidido adoptar un perro? ¿o de lo contrario tienes un perro y quieres adoptar un bigotudo? Habrás oído muchas cosas al respecto seguro, pero leyendo este artículo te resultará más fácil juntarlos a ambos. Además también puedes hacer uso de productos como feromonas sintéticas para perros y gatos que calman el estrés ante este tipo de situaciones nuevas,  y que puedes encontrar en un solo clic.

La introducción de un gato cuando ya hay un perro en casa puede llevarse a cabo siempre que tu perro no manifieste una conducta sospechosa de caza, es decir que si se encuentra un gato en la calle no manifieste una actuación predatoria o agresiva hacia él. Si se ha comportado de este modo cuando ve un gato, descarta la idea de tener uno.

Si es un gato adulto el que quieres adoptar tendrás que asegurarte que es apto para estar con perros.

 

Adopción de un gato teniendo un perro en casa

Si actualmente quien habita en tu casa es un can la cosa será algo más fácil. El perro es un animal jerárquico, es decir en tu familia humana-perro él será el que tenga el escalafón más bajo. Por encima de él o de ella estarán otros humanos.  Y si ahora tú quieres introducir un gato, con sumo cuidado tendrás que hacer las presentaciones oportunas para que sean buenos compañeros. Te vamos a explicar como hacerlo para que sea un éxito.

 

Perro y gato

Adopción de un perro teniendo un gato en casa

En el supuesto de que el gato sea quién actualmente habite en casa la cosa será un poco más complicada, pero no te asustes que con paciencia se logra. Para ello tenemos que conocer como es el comportamiento felino. Los gatos son animales sumamente territoriales. En la casa que habita un gato, hay una especie de señor feudal convertido en bigotudo que controla mediante feromonas cada rincón de su morada. Y esto es extensible al exterior de la vivienda si además tienen acceso. Al gato no le gustan los cambios y mucho menos que entre otro bichín a ponerle patas arriba sus dominios. Así que esta es la parte en la que es fundamental la paciencia y los buenos modales en la presentación.

Presentando del nuevo miembro de la familia

Como ya hemos dicho antes, esta es una de las claves más importantes de todo el proceso de adaptación que tendrán ambas partes.

Cuando llevas un nuevo miembro a casa no puedes soltarlo sin más y que ellos se apañen, porque muy probablemente y dependiendo de la edad de ambos,  el «estado de guerra» puede ser declarado en nanosegundos. Así que vamos a hacer las cosas bien…

 

Gato y perro

 

Llevo un gato a casa y tengo un perro

El gato tendrá que ir en un transportín necesariamente porque el peludín tendrá que olfatear que traes en esa caja y hacerse al olor. Dará vueltas alrededor de ella y el inquilino de la misma se estresará de tanto olfateo, así que lo mejor es dejarle en una habitación tranquila y poco a poco que vaya entrando tu perro. Si es un gato adulto es necesario que tenga para su percepción una «vía de escape» que se puede traducir en una estantería. Nunca cojas un gato encima cuando vayas a presentarle al miembro de la familia peluda porque lo más normal es que te arañe y te muerda porque estará asustado y estresado.

Llevo un perro a casa y tengo un gato

Lo mejor es que tu bolita peluda si es un cachorro llegue a la presentación en un transportín por su seguridad. El gato se va a ir acercando poco a poco y  le va a olfatear primero en la distancia, y después se aproximará ofreciendo al nuevo huésped  todo un repertorio de bufidos y gruñidos. Es algo así como «no me gustas, fuera de aquí, está es mi casa, largo». Esto puede que sea así durante unos días, así que tendrás que tener especial cuidado de no dejarles solos hasta que se acostumbren porque el minino puede atacarle. El gato es un animal al que no le gustan nada los cambios.

 

 

En el caso de ser un animal adulto la presentación será un poco más larga en el tiempo.  Si es posible y antes de que el perro llegue al hogar deberíamos hacer que se metiera en un transportín y llevarlo a nuestra casa para que el gato lo huela y se familiarice con el olor. Una vez hayamos hecho esto durante uno o dos días podemos llegar con nuestro peludo en el transportín y dejar (si quiere) que se acerque. Posteriormente separar al perro en una habitación. Se trata de hacer la introducción poco a poco porque son animales adultos. Puede ser que durante unos días tengan que permanecer así, separados e ir viéndose cada un corto espacio de tiempo, esto sería lo ideal para introducir al nuevo miembro. Pero recuerda es algo momentáneo, es un error dividir la casa para cada especie. Se trata de convivir y con paciencia lo conseguirán.

 

Refuerzo positivo

Es fundamental premiarles por su buen comportamiento mediante el refuerzo positivo. También podemos incluir alguna chuche mediante este período de adaptación.

 

Perro y gato comiendo

 

Pero sobre todo hay que respetar también la naturaleza de cada uno de ellos. Tiene que haber juguetes para ambos. A la hora de la comida cada uno tendrá que tener su lugar habilitado para que no surjan disputas.

 

Autora: Antonia Villalba

 

Visitas: 0

Compártelo

infoespecies