Las picaduras de insectos no solo son molestas, también pueden ser peligrosas para la salud de nuestros compañeros peludos. Mosquitos, pulgas, garrapatas, abejas y avispas son comunes en primavera y verano, y pueden provocar desde simples irritaciones hasta enfermedades graves como la leishmaniosis o la dirofilariosis. Aquí tienes una guía completa para proteger a tu perro o gato de forma segura y efectiva:
Protección antiparasitaria durante todo el año
La mejor defensa es la prevención. Existen muchos productos en el mercado que repelen o eliminan insectos antes de que piquen:
Collares antiparasitarios: Libera principios activos que repelen pulgas, garrapatas y mosquitos durante varios meses.
Pipetas o spot-on: Aplicadas en la nuca, protegen por varias semanas. Son fáciles de usar y muy efectivas.
Sprays y champús insecticidas: Útiles como complemento, especialmente después de paseos en zonas de riesgo.
Pastillas orales (antiparasitarios sistémicos): Protegen desde el interior y suelen tener acción prolongada.
🔎Importante: Usa siempre productos específicos para perros o gatos. Nunca apliques un antiparasitario de perros a un gato, ya que puede ser tóxico para ellos.
Consulta con tu veterinario para elegir el más adecuado según el peso, edad y estilo de vida de tu mascota.
Evita lugares y momentos de mayor riesgo
Los mosquitos son más activos durante el amanecer y atardecer, especialmente cerca de agua estancada.
Las garrapatas se encuentran en hierba alta, arbustos, zonas rurales o con ganado.
Las pulgas pueden estar en jardines, parques o incluso dentro de casa, en alfombras y camas.
Abejas y avispas suelen picar por defensa, especialmente si se acercan a flores o restos de comida.
⏰ Intenta pasear a tu perro en horas menos propensas a la actividad de insectos y mantén el entorno del hogar limpio y podado.
Mantén el hogar libre de insectos
Usa mosquiteras en ventanas si vives en zonas con muchos mosquitos.
Revisa y limpia con frecuencia los lugares donde tu mascota duerme o pasa tiempo: camitas, mantas, alfombras, rascadores…
No dejes recipientes con agua estancada: son el hábitat perfecto para larvas de mosquito.
Si tienes jardín o terraza, mantenlos bien podados y ventilados.
Revisión diaria después del paseo
Especialmente si has estado en zonas rurales o con vegetación:
Revisa detrás de las orejas, cuello, axilas, entre los dedos, la base de la cola y el abdomen.
Si ves una garrapata, retírala con pinzas especiales girando suavemente sin aplastarla, y desinfecta la zona.
Observa si hay enrojecimientos, inflamaciones o si se rasca excesivamente, lo que podría indicar una picadura.
¿Qué hacer si ya ha sido picado?
🐝 Abejas o avispas
Retira el aguijón si es visible (con cuidado de no romperlo). Aplica hielo envuelto en un paño para aliviar el dolor y la hinchazón.
Si notas dificultad respiratoria, babeo excesivo, vómitos o hinchazón de cara/cuello, acude urgentemente al veterinario. Puede ser una reacción alérgica grave.
🦟 Mosquitos
Aunque una picadura normal solo causará picor e irritación, algunos mosquitos pueden transmitir enfermedades como:
Leishmaniosis (en perros): potencialmente grave y transmitida por el mosquito flebótomo.
Dirofilariosis o gusano del corazón (en perros y gatos): puede ser mortal si no se detecta a tiempo.
Protege a tu mascota con productos específicos, especialmente si vives en zonas endémicas.
🐜 Pulgas y garrapatas
Las pulgas pueden provocar alergias, pérdida de pelo o transmitir tenias.
Las garrapatas pueden contagiar enfermedades como ehrlichiosis, babesiosis o enfermedad de Lyme.
Retira con cuidado, desinfecta la zona y trata también el entorno (cama, casa, coche).
Consulta veterinaria regular
Realiza revisiones periódicas, especialmente en épocas de alta actividad parasitaria (primavera y verano).
Pregunta por vacunas o tratamientos preventivos, como los que existen para la leishmaniosis.
Recuerda que los gatos también pueden sufrir picaduras, aunque pasen más tiempo en casa.