De todos es sabido que en ciertas ocasiones los humanos tenemos una especial ansiedad por la comida. Esto ocurre cuando hay algo que nos preocupa y lo canalizamos de forma inadecuada. Nuestros amigos los perros también tienen esa ansiedad por la comida, y si pudieran ellos mismos estarían realizando un pedido en su tienda de animales online varias veces al día para surtirse a placer. ¿Pero cuando hacen esto es por las mismas causas que en los humanos o difieren? En este artículo te lo contamos.
Ansiedad por la comida
Si tu perro tiene un comportamiento obsesivo a la hora de comer, devora sin control, roba e ingiere todo lo que puede e incluso se muestra agresivo por ello, lo más probable es que tenga ansiedad por la comida. Esta situación puede afectar a su salud, así que hay que hablar con un especialista de ello lo antes posible para que no vaya a más.
Hay que observar muy bien al peludo para ver que realmente tiene un problema con el alimento. Es decir si tú te cercioras de que tu perro se muestra inquieto, come a bocanadas y todo lo que encuentra a la vista, llora en los momentos previos a suministrarle su pienso o lata, tarda muy poco tiempo en hacer esta acción y aún así sigue buscando más comida, no cometas el error de estar todo el día dándole de comer para calmarle. Lo único que conseguirías a la larga sería un animal obeso. Tu peludo tiene que comer lo que se especifica en las tablas de alimentación del alimento seco o húmedo, nada más, con eso sus necesidades nutricionales están perfectamente cubiertas. Así que hay que ver que le puede estar causando esa ansiedad.
Causas de la ansiedad por comida en perros
Hay varios factores que pueden desarrollar esta ansiedad:
Enfermedades
Hay varias enfermedades que desatan esa peculiar intranquilidad en los perros. Entre ellas se encuentra el hipotiroidismo, que es bastante frecuente en perros. Surge a raíz de problemas de tiroides con la consecuencia de que nuestro peludo nunca estará saciado, por lo que puede provocar obesidad. Por suerte con la medicación adecuada se podrá solucionar sin problema, eso sí tendrá que medicarse para toda su vida.
Insuficiencia Pancreática Exocrina
Es la incapacidad del páncreas para segregar la cantidad adecuada de enzimas que aseguren una digestión normal por lo que nuestro peludo tendrá malas digestiones y no absorberá las proteínas del alimento suministrado por lo que para compensarlo exigirá más alimento para poder hacer frente al gasto energético. Se soluciona con enzimas pancreáticas. Hay en algunas razas como es el caso del pastor alemán o el collie que es genético.
Síndrome de Cushing
Uno de los síntomas de esa enfermedad es precisamente el aumento desmesurado de apetito.La enfermedad de Cushing se produce cuando el cuerpo produce demasiado cortisol. Esta hormona es uno de los esteroides naturales del cuerpo.
Diabetis Mellitus
La diabetes mellitus es una enfermedad metabólica que se caracteriza por niveles elevados de glucosa plasmática. Los perros muestran un mayor apetito aunque hay una pérdida de peso notable en la mayoría de los casos. Un perro diabético estará toda su vida en tratamiento con insulina porque su que el páncreas no va a volver a sintetizarla.
Rutina de alimentación
Es imprescindible tener a nuestro perro educado y sobre todo en lo que se refiere a la comida. Hay que tener un rutina en su alimentación. Darle de comer más o menos a las mismas horas y reforzarle positivamente si hay tenido un buen comportamiento. Y no facilitarle nunca alimentos nuestros cuando estemos sentados a comer en la mesa ya que esto puede generarle ansiedad.
Situación de estrés
La falta de actividad física puede provocar esta ansiedad por apetito. Cuando come nuestro peludo se siente bien y esto hace que sea una rueda viciosa. Los perros necesitan correr, salir, saltar, ver a sus amigos, en pocas palabras relacionarse con el mundo exterior.
Varios perros conviviendo en la misma casa
Cuando varios perros conviven en una misma casa surge instintivamente la necesidad de alimentarse rápidamente no sea que el compañero le vaya a quitar la ración. Para que no ocurra esto es mejor separarlos y que coman en un lugar tranquilo, así no tendrán ninguna “amenaza” mientras se alimentan.
Consejos para tener a tu perro sin ansiedad
- Divide su alimentación en dos tomas, siempre a las mismas horas
- Si es posible pon un comedero con el fondo rugoso, eso les da sensación de saciedad o puedes comprar un comedero antiansiedad
- Sal con tu perro al parque y juega con él, no hay mejor antiestrés que eso
Autora: Antonia Villalba