Tal día como hoy se celebra el Día del Cangrejo para llamar la atención sobre especie. Dada su captura para la explotación y venta han ido despareciendo especies como el cangrejo azul terrestre, pumba o el cangrejo moro.
Lo que se desea es crear la conciencia suficiente para conservar su población y proteger su hábitat. Son esenciales para muchos ecosistemas.
Estos crustáceos están entre los grupos de de invertebrados más amenazados del mundo. Los hay que habitan en agua dulce y también en agua salada. En el último caso hay algunos que pasan la mayor parte del tiempo fuera del agua y otros que están sumergidos siempre en el océano.
En la mayoría de los casos son seres omnívoros: se alimentan de algas, gusanos, hojas, hongos, materia en descomposición, plancton, aunque también hay algunas excepciones como es el caso del cangrejo cocotero (Birgus latro), que es totalmente herbívoro.
Se caracterizan por sus pinzas que utilizan para la captura de su alimento, así como para el cortejo y defensa de su territorio. En total tienen cinco patas a cada lado. La mayoría andan de lado, aunque hay algunos cangrejos que también lo hacen hacia delante como el cangrejo soldado (Mictyris platycheles). A medida que crecen mudan su exoesqueleto, compuesto de quitina que actúa como un verdadero escudo-caparazón que les protege.
Dependiendo de la especie pueden llegan hasta 20 kg. como es el caso del cangrejo-araña japonés (Macrocheira kaempferi), si bien en el otro extremo podemos encontrar al cangrejo guisante (Pinnotheres pisum) que apenas alcanza un centímetro de tamaño.
Se ha descubierto en la costa sur de Australia Occidental un nuevo cangrejo peludo el «Lamarckdromia Beagle». Bautizado así en honor al famoso bergantín HMS Beagle en el que navegó Charles Darwin mientras realizaba sus famosas investigaciones. Lo singular de esta nueva especie es que utiliza un camuflaje excepcional. Recolecta esponjas marinas vivas y las recorta para darle la forma de su cuerpo, adaptándolo a él, como si de un traje a medida se tratara. Así pasa desapercibido y evita que sus depredadores, entre los que se encuentran pulpos y algunos peces, se fijen en él.
Autora: Antonia Villalba
